sino que se mezclaron con los paganos y aprendieron sus malas costumbres,
1 Samuel 8:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Queremos ser como las demás naciones que nos rodean. Él nos gobernará y nos conducirá a la batalla. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y nosotros seremos también como todas las naciones, y nuestro rey nos gobernará, y saldrá delante de nosotros, y hará nuestras guerras. Biblia Nueva Traducción Viviente Nuestro deseo es ser como las naciones que nos rodean. El rey nos juzgará y será nuestro líder en las batallas. Biblia Católica (Latinoamericana) Así seremos como todas las naciones, nuestro rey nos gobernará; irá al frente de nosotros y comandará nuestras guerras'. La Biblia Textual 3a Edicion Y seamos nosotros también como todas las naciones. Nuestro rey nos gobernará, y saldrá al frente de nosotros y peleará nuestras batallas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Queremos ser como las demás naciones: que nos gobierne nuestro rey y que salga al frente de nosotros a combatir en nuestras guerras'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y nosotros seremos también como todas las naciones, y nuestro rey nos gobernará, y saldrá delante de nosotros, y hará nuestras guerras. |
sino que se mezclaron con los paganos y aprendieron sus malas costumbres,
Si no vas con nosotros, ¿quién sabrá que mi pueblo y yo contamos con tu ayuda, y que somos diferentes a los demás pueblos que habitan la tierra?
Los he visto desde las altas cumbres, los he observado desde las colinas. Viven solos, y prefieren ser distintos a cualquiera otra nación.
Si ustedes fueran del mundo, el mundo los querría como quiere a los que son suyos. Pero ustedes no son del mundo, porque yo los escogí de entre los que son del mundo. Por eso el mundo los odia.
Regocíjense en la esperanza, tengan paciencia si sufren y nunca dejen de orar.
Por eso el Señor añade: «Salgan de en medio de ellos, apártense; no toquen sus inmundicias, y yo los recibiré
Porque eres una nación santa, consagrada al Señor tu Dios. Él te ha elegido de entre todos los pueblos de la tierra para ser su pueblo escogido.
En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo y de allí esperamos al Salvador, el Señor Jesucristo.
Pero ustedes son una familia escogida, son sacerdotes reales y son una nación santa. Son un pueblo que Dios compró para que anuncien sus obras extraordinarias; él fue quien los llamó de las tinieblas a su luz maravillosa.
»Cuando tuvieron miedo de Najás, rey de Amón, vinieron y me dijeron que deseaban que un rey los gobernara. Pero el Señor nuestro Dios era nuestro rey, porque él siempre lo había sido.
mis hijos son parte del pueblo, y yo ya estoy viejo y lleno de canas y los he estado sirviendo desde que era un niño.
Le dijeron que desde que se había retirado las cosas no eran iguales, porque sus hijos no andaban por buen camino. «Danos un rey como las demás naciones lo tienen» —le rogaron.