Estas eran ciudades muy fortificadas, con muros muy altos y puertas con barras. Tomamos también las ciudades no amuralladas.
1 Samuel 6:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Las ratas de oro fueron para aplacar al Señor por las demás ciudades filisteas, fueran ciudades fortificadas o pueblos satélites controlados por las cinco capitales. Como prueba puede verse hasta hoy la gran roca de Bet Semes en el campo de Josué. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los ratones de oro fueron conforme al número de todas las ciudades de los filisteos pertenecientes a los cinco príncipes, así las ciudades fortificadas como las aldeas sin muro. La gran piedra sobre la cual pusieron el arca de Jehová está en el campo de Josué de Bet-semes hasta hoy. Biblia Nueva Traducción Viviente Las cinco ratas de oro representaban las cinco ciudades filisteas junto con sus aldeas vecinas, que eran controladas por los cinco gobernantes. La gran roca de Bet-semes, donde colocaron el arca del Señor, todavía está en el campo de Josué como un testimonio de lo que sucedió allí. Biblia Católica (Latinoamericana) Había tantas ratas de oro cuantas ciudades, contando las ciudades fortificadas de los cinco príncipes y también las aldeas. La gran roca en la que se depositó el arca de Yavé conserva su recuerdo: todavía está allí en el campo de Josué de Bet-Semés. La Biblia Textual 3a Edicion Y los ratones de oro eran conforme al número de todas las ciudades de los filisteos pertenecientes a los cinco príncipes, tanto de ciudades fortificadas como de aldeas sin muro. La gran piedra sobre la cual colocaron el Arca de YHVH, permanece° hasta este día en el campo de Josué betsemita. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y las ratas de oro correspondían al número de todas las ciudades filisteas de los cinco príncipes, incluidas ciudades fortificadas y aldeas abiertas. Queda como testimonio, hasta el día de hoy, la gran piedra sobre la que se depositó el arca de Yahveh, en el campo de Josué, el de Bet Semes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ratones de oro conforme al número de todas las ciudades de los filisteos pertenecientes a los cinco príncipes, desde las ciudades fortificadas hasta las aldeas sin muro; y hasta la gran piedra de Abel sobre la cual pusieron el arca de Jehová, piedra que está en el campo de Josué betsemita hasta hoy. |
Estas eran ciudades muy fortificadas, con muros muy altos y puertas con barras. Tomamos también las ciudades no amuralladas.
―¿Y qué expiación enviaremos? —preguntaron. Y les respondieron: ―Envíen figuras de oro de los tumores y de las ratas que están asolando la tierra. Cinco figuras de los tumores y cinco de las ratas por cada uno de ustedes y por los príncipes. Si envían este presente y luego honran al Dios de Israel, quizás él deje de asolarlos a ustedes, a su dios y a su tierra.