y derrotó a sus enemigos, y los rechazó, y los envió a eterna vergüenza.
1 Samuel 5:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero cuando el cofre llegó a Gat, el Señor atacó a la población, jóvenes y ancianos, con la plaga y hubo gran pánico. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y aconteció que cuando la habían pasado, la mano de Jehová estuvo contra la ciudad con gran quebrantamiento, y afligió a los hombres de aquella ciudad desde el chico hasta el grande, y se llenaron de tumores. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero cuando el arca llegó a Gat, la mano dura del Señor cayó sobre sus hombres, jóvenes y mayores; los hirió con una plaga de tumores, y hubo gran pánico. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero, apenas llegaron con ella, el peso de la mano de Dios se hizo sentir en la ciudad: se produjo un gran pánico. Castigó a los habitantes, desde el más chico al más grande, haciéndoles salir tumores. La Biblia Textual 3a Edicion Pero sucedió que después que la hubieron trasladado, la mano de YHVH cayó contra la ciudad causando gran consternación, y golpeó a los hombres de aquella ciudad desde el pequeño hasta el grande, de modo que les brotaron hemorroides. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero apenas trasladada, la mano de Yahveh se dejó sentir sobre la ciudad provocando una gran conmoción: los habitantes de la ciudad, pequeños y grandes, fueron castigados con tumores. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que cuando la hubieron pasado, la mano de Jehová fue contra la ciudad con gran quebrantamiento; e hirió a los hombres de aquella ciudad desde el chico hasta el grande, y se llenaron de hemorroides. |
y derrotó a sus enemigos, y los rechazó, y los envió a eterna vergüenza.
En aquel día serán como un hombre que al huir de un león, se topa de frente con un oso; o como un hombre que en una habitación oscura se apoya en una pared y lo muerde una víbora.
Pero si se rebelan contra los mandamientos del Señor, su mano caerá pesadamente sobre ustedes como ocurrió con sus antepasados.
Entonces enviaron el cofre a Ecrón, pero cuando la gente de Ecrón vio que la traían, exclamaron: «Están trayendo el cofre del Dios de Israel para que nos mate también a nosotros».
Entonces convocaron nuevamente a las autoridades de las ciudades filisteas y les rogaron que devolviesen el cofre a su lugar para que no causara la muerte de todo el pueblo. La plaga ya había comenzado y el pánico estaba cundiendo por la ciudad.
Entonces el Señor atacó al pueblo de Asdod y los pueblos vecinos con una plaga de tumores.
Entonces colocaron el cofre del Señor y la caja que contenía las ratas de oro y los diviesos de oro sobre el carro.
Así los filisteos fueron subyugados y no volvieron a invadir Israel en aquella época, pues el Señor estuvo contra ellos durante el resto de la vida de Samuel.