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1 Samuel 30:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

David preguntó al Señor: ―¿Saldré a perseguirlos? ¿Podré alcanzarlos? Y el Señor le dijo: ―Sí, ve tras ellos. Recuperarás a todos los cautivos.

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Biblia Reina Valera 1960

Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

y David le preguntó al Señor: —¿Debo perseguir a esta banda de saqueadores? ¿Los atraparé? Y el Señor le dijo: —Sí, persíguelos. Recuperarás todo lo que te han quitado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

David consultó a Yavé: 'Tengo que perseguir a esa banda? ¿La alcanzaré?' La respuesta fue: 'Persíguelos, los alcanzarás y librarás a los cautivos'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y David consultó a YHVH, preguntándole: ¿Perseguiré a esta banda? ¿Los podré alcanzar? Y Él le respondió: Persíguelos porque de seguro la alcanzarás, y sin duda los rescatarás.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Consultó David a Yahveh diciendo: '¿Salgo en persecución de esta horda? ¿Le daré alcance?'. Respondióle Yahveh: 'Persíguela; que ciertamente les darás alcance y rescatarás a los cautivos'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Seguiré esta tropa? ¿La podré alcanzar? Y Él le dijo: Síguela que de cierto la alcanzarás, y sin duda recobrarás todo.

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1 Samuel 30:8
21 Tagairtí Cros  

De modo que Abram pudo recuperar todas las cosas que esos hombres se habían robado. También logró liberar a su sobrino Lot y sus posesiones, a las mujeres y a todas las demás personas que habían sido capturadas.


Por eso, David consultó al Señor: ―¿Iré y lucharé contra ellos? ¿Me usarás para derrotarlos? ―Sí, ve, porque yo los entregaré en tus manos —le respondió el Señor.


Cuando David le preguntó al Señor qué tenía que hacer, él le respondió: ―No los ataques de frente, sino rodéalos y atácalos por detrás, cuando llegues a los árboles de bálsamo.


Confía en mí en tus tribulaciones para que yo te libre y puedas darme la gloria.


Cuando me llame, yo responderé; estaré con él en la angustia, lo libraré y lo honraré.


Los enemigos dijeron: «Los seguiremos, les daremos alcance y los destruiremos. ¡Los destrozaremos con nuestras espadas y repartiremos el botín!».


Él consultará a Eleazar el sacerdote para recibir mis órdenes. Yo, el Señor, hablaré con Eleazar por medio del urim, y Eleazar le entregará las instrucciones a Josué y al pueblo. De esta manera continuará guiando a Israel.


Antes de la batalla, los israelitas fueron a Betel a pedir consejo a Dios. ―¿Qué tribu nos guiará contra el pueblo de Benjamín? —le preguntaron. Y el Señor respondió: ―Judá irá delante.


Gedeón cruzó luego el río Jordán con sus trescientos hombres. Estaban muy cansados, pero aún perseguían a sus enemigos.


Le preguntaron al Señor: ―¿Dónde está? ¿Está entre nosotros? Y el Señor respondió: ―Está escondido entre el bagaje.


Saúl consultó a Dios: ―¿Iremos tras los filisteos? ¿Nos ayudarás a derrotarlos? Pero esta vez el Señor no respondió.


David consultó al Señor: ―¿Iré y los atacaré? ―Sí, ve y salva Queilá —le dijo el Señor.


David le preguntó nuevamente al Señor, y el Señor nuevamente le respondió: ―Vete a Queilá, porque yo te ayudaré a conquistar a los filisteos.


y consultó al Señor sobre lo que debía hacer. Pero el Señor no le contestó ni por sueños, ni por urim, ni por profetas.


David recuperó todo lo que ellos le habían tomado. Los hombres recobraron sus familias y todas sus pertenencias, y David rescató también a sus dos esposas.