Hasta los jóvenes quedan sin aliento y los muchachos se dan por vencidos.
1 Samuel 30:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando llegaron al arroyo de Besor, doscientos hombres estaban demasiado cansados para cruzar, pero los otros cuatrocientos siguieron la marcha. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y David siguió adelante con cuatrocientos hombres; porque se quedaron atrás doscientos, que cansados no pudieron pasar el torrente de Besor. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero doscientos de ellos estaban demasiado cansados para cruzar el arroyo, por lo que David continuó la persecución con cuatrocientos hombres. Biblia Católica (Latinoamericana) pero sólo cuatrocientos prosiguieron la persecución con David, porque los otros doscientos estaban muy cansados para atravesar el torrente de Besor, y allí se detuvieron. La Biblia Textual 3a Edicion Pero David continuó, él y cuatrocientos hombres, porque doscientos se habían detenido pues estaban demasiado cansados para cruzar el torrente Besor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 David continuó la persecución con cuatrocientos hombres, porque doscientos se quedaron por estar demasiado fatigados para atravesar el torrente Besor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y David siguió el alcance con cuatrocientos hombres; porque se quedaron atrás doscientos, que cansados no pudieron pasar el torrente de Besor. |
Hasta los jóvenes quedan sin aliento y los muchachos se dan por vencidos.
Entonces Saúl y sus seiscientos hombres salieron a la batalla y encontraron que los filisteos se estaban matando unos a otros, pues había una terrible confusión en todas partes.
Sin embargo, hambrientos como estaban, persiguieron y mataron a los filisteos desde Micmás hasta Ayalón, debilitándose cada vez más.
En el camino encontraron a un joven egipcio y lo llevaron a la presencia de David. No había comido ni bebido durante tres días, así que le dieron una porción de higos secos, dos racimos de pasas y agua, y pronto recobró sus fuerzas.
Cuando llegaron al arroyo de Besor y encontraron a los doscientos hombres que habían estado muy cansados para seguir adelante, David los saludó con alegría.
David y sus seiscientos hombres salieron en persecución de los amalecitas.