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1 Samuel 29:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Pero Aquis insistió: ―En lo que a mí respecta tú eres tan leal como un ángel del Señor. Pero mis comandantes tienen miedo de que estés con ellos en la batalla.

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Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y Aquis respondió a David, y dijo: Yo sé que tú eres bueno ante mis ojos, como un ángel de Dios; pero los príncipes de los filisteos me han dicho: No venga con nosotros a la batalla.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero Aquis insistió: —En lo que a mí respecta, eres tan perfecto como un ángel de Dios. Pero los comandantes filisteos tienen miedo e insisten en que no los acompañen en la batalla.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Aquis respondió a David: 'Lo sé, tú nos das tanta seguridad como un ángel de Dios, pero los jefes de los filisteos han decidido que tú no entres al combate con nosotros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y Aquís respondió a David, y dijo: Yo sé que tú eres bueno delante de mis ojos, como un ángel de Dios; pero los príncipes de los filisteos han dicho: No subirá con nosotros a la batalla.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Respondió Aquís a David: 'Yo bien sé que tú has sido tan bueno conmigo como un ángel de Dios. Pero los jefes filisteos han dicho: 'Que no venga con nosotros al combate'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Aquís respondió a David, y dijo: Yo sé que tú eres bueno ante mis ojos, como un ángel de Dios; mas los príncipes de los filisteos han dicho: No venga con nosotros a la batalla.

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1 Samuel 29:9
5 Tagairtí Cros  

Sí, el rey nos dará paz nuevamente”. Yo sé que usted es como el ángel de Dios y puede discernir entre el bien y el mal. Quiera Dios estar con usted.


Él lo hizo para que usted pueda ver el asunto desde un ángulo diferente. Pero usted es tan sabio como un ángel de Dios y sabe todo lo que ocurre en la tierra.


Luego Siba me calumnió diciendo que yo me había negado a acompañarle. Pero yo sé que usted es como un ángel de Dios. Haga lo que estime mejor.


Y aunque mi enfermedad fue una prueba para ustedes, no me rechazaron ni me echaron de entre ustedes. Al contrario, me cuidaron como si hubiera sido un ángel de Dios o Jesucristo mismo.


Pero los comandantes se airaron. ―Hazlo que vuelva —le exigieron—. Ellos no irán a la batalla con nosotros. Podrían volverse en contra nuestra. ¿Habrá algún modo mejor de reconciliarse con su amo que volverse contra nosotros durante la batalla?