Y si yo hubiera traicionado al rey dando muerte a su hijo (y el rey ciertamente hubiera descubierto quién lo hizo), usted mismo habría sido el primero en acusarme.
1 Samuel 28:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―¿Qué? ¿Quieres que me maten? —le dijo la mujer—. Tú sabes que Saúl ha hecho ejecutar a todos los invocadores de los muertos y adivinos. Tú debes ser un espía. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y la mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha cortado de la tierra a los evocadores y a los adivinos. ¿Por qué, pues, pones tropiezo a mi vida, para hacerme morir? Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Está tratando de que me maten? —preguntó la mujer—. Usted sabe que Saúl ha expulsado a todos los médiums y a todos los que consultan los espíritus de los muertos. ¿Por qué me tiende una trampa? Biblia Católica (Latinoamericana) La mujer le respondió: 'Debes saber que Saúl hizo desaparecer del país a todos los adivinos y a los que invocan a los espíritus, ¿me estás tendiendo una trampa?' La Biblia Textual 3a Edicion Y la mujer le dijo: He aquí, tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha exterminado de la tierra a nigromantes y adivinos; ¿por qué pones tropiezo a mi vida para hacer que muera? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió ella: 'Tú bien sabes lo que ha hecho Saúl, que ha extirpado del país a los nigromantes y adivinos. ¿Por qué tiendes una asechanza contra mi vida para hacerme morir?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha quitado de la tierra a los que tienen espíritus de pitonisa, y a los adivinos: ¿Por qué, pues, pones tropiezo a mi vida, para hacerme morir? |
Y si yo hubiera traicionado al rey dando muerte a su hijo (y el rey ciertamente hubiera descubierto quién lo hizo), usted mismo habría sido el primero en acusarme.
Cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó su ropa, y dijo: «¡Este hombre me manda a un leproso para que lo sane! ¿Acaso soy Dios, para matar y dar la vida? ¡Ese rey solo está buscando un pretexto para invadirnos nuevamente!».
»No se contaminen consultando adivinos o hechiceros, porque yo soy el Señor su Dios.
Por ese entonces Samuel ya había muerto y todo Israel lo había llorado. Lo sepultaron en Ramá, su ciudad. El rey Saúl había expulsado a todos los invocadores de los muertos y adivinos de la tierra de Israel.