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1 Samuel 28:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Por ese entonces Samuel ya había muerto y todo Israel lo había llorado. Lo sepultaron en Ramá, su ciudad. El rey Saúl había expulsado a todos los invocadores de los muertos y adivinos de la tierra de Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

Ya Samuel había muerto, y todo Israel lo había lamentado, y le habían sepultado en Ramá, su ciudad. Y Saúl había arrojado de la tierra a los encantadores y adivinos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Durante ese tiempo, Samuel había muerto y todo Israel había hecho duelo por él. Fue enterrado en Ramá, su ciudad natal. Saúl había expulsado del territorio de Israel a todos los médiums y a todos los que consultaban los espíritus de los muertos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Samuel había muerto, todo Israel lo había llorado y lo habían enterrado en su ciudad, Ramá.

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La Biblia Textual 3a Edicion

(Samuel había muerto, y todos los de Israel habían estado en duelo por él, y lo habían sepultado en Ramá, su ciudad; y Saúl había expulsado de aquella tierra a los encantadores y adivinos.)

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Samuel había muerto, y todo Israel había hecho duelo por él. Fue sepultado en Ramá, su ciudad. Saúl, por su parte, había extirpado del país a los nigromantes y adivinos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Ya Samuel había muerto, y todo Israel lo había lamentado, y lo habían sepultado en Ramá, en su ciudad. Y Saúl había echado de la tierra a los encantadores y adivinos.

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1 Samuel 28:3
12 Tagairtí Cros  

Pero si el padre se niega a que se case con ella, pagará de todos modos la dote.


»Las hechiceras deberán ser condenadas a muerte.


»No se contaminen consultando adivinos o hechiceros, porque yo soy el Señor su Dios.


»Cualquier adivino o hechicero, hombre o mujer, será apedreado hasta morir, y será responsable de su castigo».


»Me pondré en contra de cualquier persona que consulte a adivinos y a hechiceros, en vez de consultarme a mí, y los eliminaré de mi pueblo.


Porque la rebelión es tan mala como el pecado de hechicería, y la soberbia es tan mala como la idolatría. Y ahora, por cuanto has rechazado la palabra del Señor, él te ha rechazado como rey.


Poco después murió Samuel. Todo Israel se reunió para su funeral y lo sepultaron en la propiedad de su familia en Ramá. Mientras tanto, David, descendió al desierto de Parán.


―¿Qué? ¿Quieres que me maten? —le dijo la mujer—. Tú sabes que Saúl ha hecho ejecutar a todos los invocadores de los muertos y adivinos. Tú debes ser un espía.


Luego regresaba a Ramá; porque allí vivía y allí juzgaba a Israel. Y edificó un altar al Señor en Ramá.