Los filisteos reclutaron un poderoso ejército de tres mil carros, seis mil jinetes y tantos soldados como arena hay en la playa, y acamparon en Micmás al este de Bet Avén.
1 Samuel 28:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 En aquellos días los filisteos reunieron sus ejércitos para guerrear contra Israel. ―Tú y tus hombres tienen que ayudarnos en la guerra —dijo a David el rey Aquis. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Aconteció en aquellos días, que los filisteos reunieron sus fuerzas para pelear contra Israel. Y dijo Aquis a David: Ten entendido que has de salir conmigo a campaña, tú y tus hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Por ese tiempo, los filisteos reunieron sus ejércitos para ir a la guerra contra Israel. El rey Aquis le dijo a David: —Se espera que tú y tus hombres salgan conmigo a la batalla. Biblia Católica (Latinoamericana) Por esos días, los filisteos concentraron todas sus tropas en un solo ejército para atacar a Israel. Aquis dijo a David: 'Quiero comunicarte que vendrás conmigo a la guerra junto con tus hombres'. La Biblia Textual 3a Edicion En aquellos días aconteció que los filisteos reunieron sus escuadrones en pie de guerra para combatir contra Israel. Y dijo Aquís a David: ¡Ten bien entendido que tú y tus hombres saldrán conmigo a campaña! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por aquellos días reunieron los filisteos sus tropas para hacer la guerra a Israel. Dijo entonces Aquís a David: 'Has de saber que tienes que salir a campaña, tú y tus hombres, a mi lado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que en aquellos días los filisteos reunieron sus tropas para pelear contra Israel. Y dijo Aquís a David: Sabe de cierto que has de salir conmigo a campaña, tú y tus hombres. |
Los filisteos reclutaron un poderoso ejército de tres mil carros, seis mil jinetes y tantos soldados como arena hay en la playa, y acamparon en Micmás al este de Bet Avén.
Los filisteos juntaron sus ejércitos para la batalla y acamparon entre Soco de Judá y Azeca, en Efesdamín.
Aquis creía lo que David le decía, y pensaba que el pueblo de Israel debía odiarlo bastante ya. «Ahora tendrá que quedarse aquí y servirme para siempre», pensaba el rey.
Mientras tanto, los filisteos habían comenzado la batalla contra Israel, y los israelitas huyeron de ellos dejando muchos muertos sobre el monte Guilboa.
Cuando los filisteos se enteraron de la gran concentración que había en Mizpa, sus príncipes se movilizaron contra ellos. Los israelitas sintieron un miedo horrible cuando supieron que los filisteos se acercaban.