1 Samuel 25:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Un hombre rico de Maón criaba ovejas allí, junto al pueblo del Carmelo. Tenía tres mil ovejas y mil cabras, y se hallaba en su rancho para esquilar las ovejas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y en Maón había un hombre que tenía su hacienda en Carmel, el cual era muy rico, y tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y aconteció que estaba esquilando sus ovejas en Carmel. Biblia Nueva Traducción Viviente Había un hombre rico de Maón que tenía propiedades cerca de la ciudad de Carmelo. Tenía tres mil ovejas y mil cabras, y era el tiempo de la esquila. Biblia Católica (Latinoamericana) Había en Maón un hombre cuya finca estaba en Carmel. Era un hombre muy importante, tenía tres mil ovejas y mil cabras; por ese entonces estaba en Carmel para la esquila de sus ovejas. La Biblia Textual 3a Edicion Había entonces un hombre en Maón que tenía posesiones en el Carmelo, y aquel hombre era muy pudiente, pues tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y esquilaba sus ovejas en el Carmelo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Había en Maón un hombre que tenía su hacienda en Carmelo. Era muy rico: tenía tres mil ovejas y mil cabras. Hallábase a la sazón en Carmelo para el esquileo de sus ovejas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y había un hombre en Maón que tenía su hacienda en el Carmelo, el cual era muy rico, y tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y esquilaba sus ovejas en el Carmelo. |
Día a día Isaac fue adquiriendo bienes, hasta que llegó a ser muy rico.
Alguien le dijo a Tamar que su suegro iba a Timnat a esquilar las ovejas.
Así el Señor bendijo a Job al final de su vida, más que al comienzo. Pues ahora tenía catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil burras.
Líbrame con tu poderosa mano de estos mortales cuyo único interés está en la ganancia terrena. Con tus tesoros les has llenado el vientre, sus hijos han tenido abundancia, y hasta ha sobrado para sus descendientes.
Al día siguiente, de madrugada, salió a buscar a Saúl. Alguien le dijo que había ido al monte Carmelo a edificar un monumento para sí, y que luego se había ido a Gilgal.
Ellos, pues, adelantándose a Saúl, se dirigieron a Zif. David y sus hombres se hallaban en el desierto de Maón en el Arabá, al sur del desierto:
Las dos esposas de David, Ajinoán y Abigaíl, se hallaban entre los cautivos.