1 Samuel 23:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―¿Y me traicionarán estos hombres de Queilá entregándome a Saúl? —insistió David. Y el Señor le respondió: ―Sí; te traicionarán. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dijo luego David: ¿Me entregarán los vecinos de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl? Y Jehová respondió: Os entregarán. Biblia Nueva Traducción Viviente De nuevo David preguntó: —¿Me traicionarán los líderes de Keila a mí y a mis hombres para entregarnos a Saúl? Y el Señor le contestó: —Sí, ellos los traicionarán. Biblia Católica (Latinoamericana) David dijo: '¿Los habitantes de Queila me entregarán a Saúl junto con mis hombres?' Yavé respondió: 'Los entregarán'. La Biblia Textual 3a Edicion Y David preguntó: ¿Me entregarán los señores de Keila a mí y a mis hombres en mano de Saúl? Y YHVH respondió: Te entregarán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 David preguntó: '¿Me entregarán los habitantes de Queilá, a mí y a mis hombres, en manos de Saúl?'. Respondió Yahveh: 'Te entregarán'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dijo luego David: ¿Me entregarán los hombres de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl? Y Jehová respondió: Te entregarán. |
En la mañana, muéstrame tu bondad para conmigo, pues en ti confío. Muéstrame a dónde ir, porque a ti elevo mi oración.
No me entregaste a mi enemigo sino que me pusiste en un lugar seguro.
Silencioso estoy ante el Señor, esperando que él me libre. Porque sólo de él procede la salvación.
¡Ay de quienes procuran ocultar del Señor sus planes, que procuran esconderle lo que hacen! «Dios no puede vernos», se dicen, «no sabe lo que está ocurriendo».
Lo sé porque el Señor me contó los planes de ellos y me mostró sus intrigas.
Nada de lo que él ha creado puede esconderse de aquel a quien tendremos que rendir cuentas de nuestros hechos.
―¿Por qué han venido aquí? —preguntaron los hombres de Judá. Y los filisteos respondieron: ―A capturar a Sansón y a hacerle lo que él nos ha hecho a nosotros.
¿Me entregarán a él los hombres de Queilá? ¿Vendrá Saúl realmente como he oído? Oh Señor Dios de Israel, te ruego que me lo digas. Y el Señor le dijo: ―Vendrá.
Saúl pronto supo que David estaba en Queilá. «Bien —exclamó—. Ahora lo tenemos. Dios lo ha entregado en mis manos, pues se ha atrapado a sí mismo en una ciudad amurallada».