1 Samuel 20:30 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Saúl se encendió de ira. ―¡Hijo de la perdida! —le gritó—. ¿Piensas que no sé que tú quieres que ese hijo de nadie sea rey en tu lugar para vergüenza tuya y de tu madre? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: Hijo de la perversa y rebelde, ¿acaso no sé yo que tú has elegido al hijo de Isaí para confusión tuya, y para confusión de la vergüenza de tu madre? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Saúl se puso muy furioso con Jonatán. —¡Tú, estúpido hijo de prostituta! —lo maldijo—. ¿Acaso piensas que no sé que tú quieres que él sea rey en lugar de ti, para vergüenza tuya y de tu madre? Biblia Católica (Latinoamericana) Al oír esas palabras, Saúl se enojó con Jonatán y le dijo: '¡Hijo de prostituta! Ya lo sabía que tú tomaste partido por el hijo de Jesé, para vergüenza tuya y de la desnudez de tu madre. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: ¡Hijo de una perversa rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Saúl se encendió en cólera contra Jonatán y le dijo: '¡Hijo de mala madre! ¿Crees que no me doy cuenta de que tú prefieres al hijo de Jesé para vergüenza tuya y para vergüenza de la desnudez de tu madre? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Saúl se enardeció contra Jonatán, y le dijo: Hijo de la perversa y rebelde, ¿no sé yo que tú has elegido al hijo de Isaí para confusión tuya, y para confusión de la vergüenza de tu madre? |
El que controla su enojo es muy inteligente; el que se enoja fácilmente es un necio.
De la lengua de los sabios brota conocimiento; de la boca de los necios necedades.
La ira del rey es como el rugido del león, pero su aprobación es como el rocío sobre la hierba.
El hombre de mal carácter recibirá su castigo; si lo ayudas a librarse empeoraras las cosas.
Orgulloso, arrogante y altivo, es el que actúa con demasiada soberbia.
Como ciudad con sus murallas destrozadas es el hombre que no se sabe dominar.
La piedra es pesada y la arena es toda una carga, pero el enojo del necio pesa más que ellas.
Pues yo añado que el que se enoja contra su hermano está cometiendo el mismo delito. El que le dice “idiota” a su hermano, merece que lo lleven al juzgado. Y el que maldiga a una persona, merece ir a parar a las llamas del infierno.
Arrojen de ustedes la amargura, el enojo, la ira, los gritos, las calumnias y todo tipo de maldad.
Y en cuanto a ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos. Más bien edúquenlos como quiere el Señor, con disciplina y consejos.
Mientras ese hombre viva, jamás llegarás a ser rey. ¡Ahora ve, encuéntralo y tráemelo, porque ese tipo merece la muerte!