Cuando Urías llegó, David le preguntó cómo estaban Joab y el ejército, y cómo se desarrollaba la guerra.
1 Samuel 17:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 David dejó las cosas que llevaba en manos del encargado de las armas y provisiones y corrió a las filas en busca de sus hermanos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces David dejó su carga en mano del que guardaba el bagaje, y corrió al ejército; y cuando llegó, preguntó por sus hermanos, si estaban bien. Biblia Nueva Traducción Viviente David dejó sus cosas con el hombre que guardaba las provisiones y se apresuró a ir hacia las filas para saludar a sus hermanos. Biblia Católica (Latinoamericana) David encargó su bolsa al que cuidaba los equipajes y corrió al frente de la tropa. Fue a saludar a sus hermanos. La Biblia Textual 3a Edicion Y David dejó su carga junto al guardián del bagaje y corrió al frente de batalla, y entró a saludar a sus hermanos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 David dejó las cosas que traía al cuidado del encargado de los bagajes y se fue corriendo hacia las filas; y en cuanto llegó, preguntó a sus hermanos cómo se encontraban. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y David dejó de sobre sí la carga en mano del que guardaba el bagaje, y corrió hacia el escuadrón; y llegado que hubo, preguntó por sus hermanos, si estaban bien. |
Cuando Urías llegó, David le preguntó cómo estaban Joab y el ejército, y cómo se desarrollaba la guerra.
Moisés salió a recibir a su suegro con mucho cariño. Se preguntaron sobre la salud de uno y otro, y luego entraron en la tienda de Moisés, para seguir conversando.
¡Miren! ¡Ya vienen los poderosos ejércitos de Asiria! Ya están en Ayat, ahora llegan a Migrón, ya acumulan parte de sus tropas en Micmás y franquean el paso, van a pasar la noche en Gueba. El miedo se apodera de Ramá: todo el pueblo de Guibeá, la ciudad de Saúl, huye para salvarse.
Los cinco hombres entraron a la casa de Micaías y saludaron al joven sacerdote. Los seiscientos hombres armados se quedaron junto a la puerta,
Se pusieron en marcha nuevamente, poniendo a los hijos, el ganado y los enseres adelante.
Pronto las fuerzas israelitas y filisteas estuvieron frente a frente.
Cuando llegaron al arroyo de Besor y encontraron a los doscientos hombres que habían estado muy cansados para seguir adelante, David los saludó con alegría.