―He pecado contra el Señor —contestó David a Natán. Natán le respondió: ―Sí, pero el Señor ya te ha perdonado; así que no morirás por este pecado.
1 Samuel 15:30 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―He pecado —insistió Saúl—. Pero, por lo menos, hónrame delante de los jefes y delante del pueblo yendo conmigo a adorar al Señor tu Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y él dijo: Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Saúl volvió a implorar: —Sé que he pecado. Pero al menos te ruego que me honres ante los ancianos de mi pueblo y ante Israel al volver conmigo para que adore al Señor tu Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Saúl dijo: 'Es cierto, he pecado. Pero no me vayas a humillar ante los ancianos de mi pueblo y ante Israel. Ven conmigo para que vaya a postrarme delante de Yavé tu Dios'. La Biblia Textual 3a Edicion Y él dijo: He pecado; pero te ruego que me honres ahora ante los ancianos de mi pueblo y ante Israel, y regreses conmigo para que pueda postrarme ante YHVH tu Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Saúl entonces exclamó: 'Yo he pecado; pero ahora hónrame, por favor, ante los ancianos de mi pueblo y ante Israel y vente conmigo para que yo adore a Yahveh, tu Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él dijo: Yo he pecado; mas te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo, y delante de Israel; y que vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios. |
―He pecado contra el Señor —contestó David a Natán. Natán le respondió: ―Sí, pero el Señor ya te ha perdonado; así que no morirás por este pecado.
El faraón mandó a llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: ―Ahora reconozco mi falta. Yo y mi pueblo hemos actuado mal.
Y entonces el Señor dice: Puesto que este pueblo dice que me pertenece pero no me obedece, y puesto que su adoración se limita a palabras y repeticiones de fórmulas de memoria,
»Los babilonios son prepotentes, porque son malvados; pero el justo vivirá porque confía en Dios.
Preferían recibir honores de los hombres y no los honores que proceden de Dios.
¿Cómo van a creer, si unos a otros se rinden gloria pero no buscan la gloria del Dios único?
Aparentarán ser religiosas, pero su conducta desmentirá sus apariencias. ¡No tengas nada que ver con esa gente!
Finalmente Samuel aceptó y le acompañó, y Saúl rindió culto al Señor.
―He hecho mal —exclamó Saúl—. Regresa, hijo mío, y no trataré más de dañarte. Tú me has perdonado la vida hoy. He sido un necio y he actuado mal, muy mal.