Pero ¡muy pronto olvidaron lo que él había hecho, y no esperaron para conocer sus planes.
1 Samuel 14:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero mientras Saúl le hablaba al sacerdote, el griterío y el tumulto entre los filisteos se hicieron aún más grandes. «Deja, ya no lo traigas» —le dijo Saúl. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero aconteció que mientras aún hablaba Saúl con el sacerdote, el alboroto que había en el campamento de los filisteos aumentaba, e iba creciendo en gran manera. Entonces dijo Saúl al sacerdote: Detén tu mano. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero mientras Saúl hablaba con el sacerdote, la confusión en el campamento de los filisteos era cada vez más fuerte. Entonces Saúl le dijo al sacerdote: «No importa, ¡vamos ya!». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero mientras Saúl conversaba con el sacerdote, fue creciendo la confusión en el campamento de los filisteos.
Por último Saúl le dijo al sacerdote: 'Saca tu mano'. La Biblia Textual 3a Edicion Y mientras Saúl hablaba al sacerdote, el alboroto que había en el campamento de los filisteos iba aumentando en gran manera. Entonces Saúl dijo al sacerdote: ¡Retira tu mano!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras hablaba Saúl con el sacerdote, en el campamento de los filisteos fue aumentando el tumulto. Dijo entonces Saúl al sacerdote: '¡Retira tu mano! '. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que cuando Saúl aún hablaba con el sacerdote, el alboroto que había en el campamento de los filisteos se aumentaba, e iba creciendo en gran manera. Entonces dijo Saúl al sacerdote: Detén tu mano. |
Pero ¡muy pronto olvidaron lo que él había hecho, y no esperaron para conocer sus planes.
Pero el Señor Dios dice: «¡Miren, estoy poniendo en Sion una piedra como fundamento; es de gran belleza y probada en su resistencia y rectitud, muy segura para edificar sobre ella! El que crea jamás tendrá que huir otra vez.
Él consultará a Eleazar el sacerdote para recibir mis órdenes. Yo, el Señor, hablaré con Eleazar por medio del urim, y Eleazar le entregará las instrucciones a Josué y al pueblo. De esta manera continuará guiando a Israel.
Josué y los demás dirigentes finalmente les creyeron. No se preocuparon de consultar al Señor, sino que hicieron un pacto de paz con ellos. Luego los jefes de Israel ratificaron el pacto con un juramento.
pero Samuel le dijo: ―¿Qué es lo que has hecho? ―Bueno —respondió Saúl—, cuando vi que mis hombres estaban desertando y que tú no llegabas en el tiempo que dijiste, y que los filisteos estaban en Micmás listos para la batalla,
Entonces Saúl y sus seiscientos hombres salieron a la batalla y encontraron que los filisteos se estaban matando unos a otros, pues había una terrible confusión en todas partes.
Aquel día Saúl había declarado: «Caiga una maldición sobre cualquiera que coma algo antes de la tarde, antes que yo haya completado la venganza sobre mis enemigos».