Como Rebeca no podía tener hijos, Isaac oró al Señor a favor de ella. El Señor escuchó su oración, de modo que Rebeca quedó embarazada.
1 Samuel 1:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―En ese caso —dijo Elí—, alégrate, y que el Dios de Israel conceda tu petición, cualquiera que sea. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho. Biblia Nueva Traducción Viviente —En ese caso —le dijo Elí—, ¡ve en paz! Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido. Biblia Católica (Latinoamericana) Helí retomó la palabra y le dijo: 'Vete en paz, y que el Dios de Israel atienda la oración que acabas de hacerle'. La Biblia Textual 3a Edicion Elí entonces respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has pedido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le dijo entonces Elí: 'Vete en paz, y que el Dios de Israel te conceda la petición que le has hecho'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Elí respondió, y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te conceda la petición que le has hecho. |
Como Rebeca no podía tener hijos, Isaac oró al Señor a favor de ella. El Señor escuchó su oración, de modo que Rebeca quedó embarazada.
―Muy bien —le dijo el rey—, anda y cumple tu voto. Absalón se fue a Hebrón.
Fue el mismo que oró al Dios de Israel diciendo: «¡Te ruego que me bendigas más todavía. Que ensanches mis fronteras y que estés conmigo para librarme del mal y que nadie me dañe!». Y Dios le concedió su ruego.
Jesús le dijo: ―Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz, que ya no estás enferma.
Jesús también le dijo a la mujer: ―Tu fe te ha salvado; vete tranquila.
―Bien, haz lo que te parezca mejor —contestó Elcaná—. Quédate hasta que destetes al niño, y que el Señor vea el cumplimiento de tu voto. Así que se quedó en casa hasta que destetó al niño.
Finalmente, Jonatán le dijo a David: ―Consuélate porque nos hemos jurado fidelidad delante de Dios y el será quien nos juzgue siempre, a nosotros y a nuestros descendientes. Entonces se separaron. David se fue por su camino y Jonatán regresó a la ciudad.
David aceptó los regalos de ella y le dijo que regresara a su casa sin temor porque él nada le haría a su marido.