Después de esto, David bendijo al pueblo en el nombre del Señor Todopoderoso
1 Reyes 8:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces el rey se dio vuelta y, mirando al pueblo que estaba parado delante de él, lo bendijo, diciendo: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y volviendo el rey su rostro, bendijo a toda la congregación de Israel; y toda la congregación de Israel estaba de pie. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego el rey se dio vuelta hacia toda la comunidad de Israel, que estaba de pie ante él, y después de bendecir al pueblo, dijo: Biblia Católica (Latinoamericana) El rey se volvió para bendecir a toda la comunidad de Israel que estaba allí de pie. La Biblia Textual 3a Edicion Y el rey volvió su rostro y bendijo a toda la congregación de Israel, mientras toda la congregación de Israel se mantenía de pie. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después el rey se volvió para bendecir a toda la asamblea de Israel, que estaba de pie, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y volviendo el rey su rostro, bendijo a toda la congregación de Israel; y toda la congregación de Israel estaba en pie. |
Después de esto, David bendijo al pueblo en el nombre del Señor Todopoderoso
Al finalizar estos sacrificios, David bendijo a la gente en el nombre del Señor;
Luego el rey volvió el rostro hacia la congregación, que permanecía de pie para recibir su bendición. El rey dijo:
Los sacerdotes estaban de pie en sus lugares de desempeño de sus deberes, y los levitas tocaban su cántico de acción de gracias: «Su amor y su bondad son para siempre», con los instrumentos musicales que el rey David mismo había hecho y había utilizado para alabar al Señor. Cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, el pueblo se puso de pie otra vez.
Mientras Esdras leía el rollo, Jesúa, Baní, Serebías, Jamín, Acub, Sabetay, Hodías, Maseías, Quelitá, Azarías, Jozabed, Janán y Pelaías iban por entre el pueblo y explicaban el sentido de los pasajes que se estaban leyendo.
se separaron de todos los extranjeros. Y puestos de pie confesaron sus pecados y los de sus antepasados.
Bendito el que viene en el nombre del Señor. Te bendecimos desde la casa del Señor.
Entonces todo el pueblo adoraba delante de sus tiendas, y se inclinaba ante la columna de nube.
Pronto se congregó una multitud tan inmensa que se vio obligado a subir a una barca y enseñar desde allí a la gente que lo escuchaba con atención en la orilla.