Las provisiones diarias para el palacio eran seis mil seiscientos kilos de harina fina, trece mil doscientos kilos de harina integral,
1 Reyes 5:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Por su parte, Salomón le envió en pago anual veinte mil cargas de trigo para su familia y veinte mil medidas de aceite de oliva. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Salomón daba a Hiram veinte mil coros de trigo para el sustento de su familia, y veinte coros de aceite puro; esto daba Salomón a Hiram cada año. Biblia Nueva Traducción Viviente Salomón le enviaba, a cambio, un pago anual de 100.000 canastas de trigo para su casa y 420.000 litros de aceite de oliva puro. Biblia Católica (Latinoamericana) Fue más sabio que cualquier otro, más sabio que Etán el Ezrajita, más que Jemán, Calcol y Darda, los hijos de Majol. Su fama se extendió por todos los países vecinos. La Biblia Textual 3a Edicion Y para el sustento de su casa, Salomón dio a Hiram veinte mil coros de trigo° y veinte mil batos° de aceite puro; esto daba Salomón a Hiram año tras año. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Era el hombre más sabio de todos los hombres: más que Etán, el ezrajita, y que Hemán, Calcol y Dardá, hijos de Majol. Su fama se extendió por todas las naciones de alrededor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Salomón daba a Hiram veinte mil coros de trigo para el sustento de su familia, y veinte coros de aceite puro; esto daba Salomón a Hiram año tras año. |
Las provisiones diarias para el palacio eran seis mil seiscientos kilos de harina fina, trece mil doscientos kilos de harina integral,
Entonces Hiram proporcionó a Salomón toda la madera de cedro y de pino que él quiso.
Los descendientes de Merari fueron: Majlí, Libní, Simí, Uza, Simá, Jaguías y Asaías.
En cuanto al salario, mi propósito es pagar a tus hombres con veinte mil cargas de trigo, veinte mil cargas de cebada, veinte mil medidas de vino, y veinte mil medidas de aceite de oliva».
El rey Salomón era más rico y más sabio que cualquier otro rey en toda la tierra.
Oh Señor, por siempre cantaré la grandeza de tu amor; por todas las generaciones proclamará mi boca tu fidelidad.
Una delegación de Tiro y Sidón fue a verlo a Cesarea. Herodes estaba enojado con los habitantes de esas dos ciudades, pero los miembros de la delegación se compraron la amistad de Blasto, el secretario del rey, y solicitaron la paz, porque sus ciudades dependían económicamente del comercio con el territorio de Herodes.