Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




1 Reyes 21:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

―Le pedí a Nabot que me vendiera su viñedo o que lo cambiara por otro, y él se negó —le respondió Acab.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Él respondió: Porque hablé con Nabot de Jezreel, y le dije que me diera su viña por dinero, o que si más quería, le daría otra viña por ella; y él respondió: Yo no te daré mi viña.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

—Le pedí a Nabot que me vendiera su viñedo, incluso le ofrecí canjeárselo por otro mejor, ¡pero no quiso! —le contestó Acab.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Le respondió: 'Acabo de decir a Nabot de Jezrael: Dame tu viña, te la pagaré o, si prefieres, te daré otra por ella. Pero me respondió: no te daré mi viña'.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y él le respondió: Porque hablé con Nabot jezreelita, y le dije: Dame tu viñedo por dinero; o si te parece mejor, te daré otro viñedo por él. Y me dijo: No te daré mi viñedo.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Respondióle él: 'Porque he estado hablando con Nabot de Yizreel y le he dicho: 'Dame tu viña por dinero, o si lo prefieres, te daré a cambio otra'. Y él me ha respondido: 'No te daré mi viña''.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y él respondió: Porque hablé con Nabot de Jezreel, y le dije que me diera su viña por dinero, o que, si más quería, le daría otra viña por ella; y él respondió: Yo no te daré mi viña.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



1 Reyes 21:6
9 Tagairtí Cros  

Nabot, un hombre de Jezrel, tenía un viñedo en las afueras de la ciudad, junto al palacio del rey Acab.


―¿Qué es lo que te pasa? —le preguntó su esposa Jezabel—. ¿Por qué no comes? ¿Por qué estás tan deprimido y enojado?


―¿Acaso no eres tú el rey de Israel? —le preguntó Jezabel—. Levántate y come, y no te preocupes más acerca de ello. Yo te daré ese viñedo de Nabot.


Después de esto, Mardoqueo regresó a su trabajo, pero Amán se retiró a su casa. Se sentía humillado.


El corazón tranquilo le da vida al cuerpo, pero la envidia corroe los huesos.