El anciano profeta salió, y encontró el cuerpo del profeta tirado en el camino, y el burro y el león estaban aún parados junto a él, porque el león no se había comido el cuerpo ni atacado al burro.
1 Reyes 17:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Beberás agua del arroyo y comerás lo que los cuervos te lleven, porque yo les he ordenado que te den de comer». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. Biblia Nueva Traducción Viviente Bebe del arroyo y come lo que te den los cuervos, porque yo les he ordenado que te lleven comida». Biblia Católica (Latinoamericana) Tomarás agua del torrente y he ordenado a los cuervos para que te provean allá abajo'. La Biblia Textual 3a Edicion Y sucederá que beberás del arroyo, y Yo he mandado a los cuervos que te sustenten allí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Beberás del torrente, y ya he dado orden a los cuervos para que te alimenten allí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. |
El anciano profeta salió, y encontró el cuerpo del profeta tirado en el camino, y el burro y el león estaban aún parados junto a él, porque el león no se había comido el cuerpo ni atacado al burro.
«Ve hacia el oriente y escóndete en el arroyo de Querit, al oriente de donde desemboca en el río Jordán.
Elías hizo lo que el Señor le había dicho, y fue y acampó junto al arroyo.
Pero si él prefiere no hablar, ¿quién podrá censurarlo? También él puede impedir que un hombre indigno llegue a gobernar, evitándole ruina a una nación; y puede con igual facilidad echar por tierra a una nación entera.
¿Quién alimenta a los cuervos cuando sus polluelos claman a Dios, y se agitan hambrientos en sus nidos?
Él alimenta a las bestias salvajes y los polluelos del cuervo lo llaman a él pidiéndole comida.
«Toma la vara de Aarón y tú y Aarón convoquen al pueblo. Delante de ellos ordénale a la roca que produzca agua. La roca dará agua suficiente para todo el pueblo y su ganado».
―¡No! —le respondió Jesús—. Escrito está: “Para vivir no sólo es importante el pan: debemos obedecer todo lo que manda Dios”.