Él abandonará a Israel, porque Jeroboán pecó contra él, e hizo pecar a todo Israel juntamente con él».
1 Reyes 16:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 La tragedia ocurrió debido a los pecados de Basá y de su hijo Elá, quienes condujeron a Israel a la idolatría, lo que provocó la ira del Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 por todos los pecados de Baasa y los pecados de Ela su hijo, con los cuales ellos pecaron e hicieron pecar a Israel, provocando a enojo con sus vanidades a Jehová Dios de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Esto sucedió debido a los pecados que Baasa y su hijo Ela habían cometido y también por los pecados que hicieron cometer a Israel. Con sus ídolos inútiles, provocaron el enojo del Señor, Dios de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Es que los pecados de Basá y de su hijo Elá, quienes arrastraron a Israel a su pecado y sus ídolos, habían provocado la cólera de Yavé, Dios de Israel. La Biblia Textual 3a Edicion por todos los pecados de Baasa y los pecados de su hijo Ela, quienes pecaron e hicieron pecar a Israel, provocando a YHVH, Dios de Israel, con sus ídolos vanos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 a causa de todos los pecados de Basá y de su hijo Elá, los que ellos cometieron y los que hicieron cometer a Israel, provocando la ira de Yahveh, Dios de Israel, con sus ídolos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) por todos los pecados de Baasa, y los pecados de Ela, su hijo, con los cuales ellos pecaron e hicieron pecar a Israel, provocando a enojo con sus vanidades a Jehová, el Dios de Israel. |
Él abandonará a Israel, porque Jeroboán pecó contra él, e hizo pecar a todo Israel juntamente con él».
Hubo guerra constante entre el rey Asá, de Judá, y el rey Basá, de Israel.
Esto ocurrió porque Jeroboán había hecho enojar al Señor, Dios de Israel, pecando y conduciendo al resto de Israel al pecado.
adoró ídolos a la manera de Jeroboán e hizo que Israel cometiera su mismo pecado. Y esto provocó grandemente la ira del Señor, Dios de Israel.
Rechazaron sus leyes y el pacto que había hecho con sus antepasados, y despreciaron todas sus advertencias. En su rebeldía adoraron ídolos paganos, como las naciones vecinas, a pesar de las reiteradas advertencias del Señor.
Fíjense, todos son objetos ridículos e indignos. Sus ídolos son tan vacíos como el viento.
Los hombres más sabios, pero que adoran ídolos, en realidad son tontos e insensatos.
Los que confían en dioses falsos no saben lo que se están perdiendo; desprecian el inmenso amor de Dios.
Entonces, ¿debemos comer carnes sacrificadas a los ídolos? Bueno, sabemos bien que el ídolo no es nada; y que sólo hay un Dios.
Me han dado celos con sus ídolos, los cuales no son dioses. Ahora yo haré que sientan celos dando mi amor a las insensatas naciones gentiles que lo rodean.