Tenía seis gradas, el respaldo era redondo y tenía brazos, y un león estaba parado a cada lado.
1 Reyes 10:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 También hizo un gran trono de marfil y lo recubrió con oro puro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Hizo también el rey un gran trono de marfil, el cual cubrió de oro purísimo. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego el rey hizo un gran trono, decorado con marfil y revestido de oro fino. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey hizo además un gran trono de marfil cubierto de oro. La Biblia Textual 3a Edicion También hizo el rey un gran trono de marfil y lo recubrió de oro refinado; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hizo además el rey un gran trono de marfil y lo recubrió de oro finísimo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hizo también el rey un gran trono de marfil, el cual cubrió de oro purísimo. |
Tenía seis gradas, el respaldo era redondo y tenía brazos, y un león estaba parado a cada lado.
El rey Salomón tenía su flota mercante en sociedad con el rey Hiram, y cada tres años llegaba a los puertos de Israel un gran cargamento de oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
El resto de la historia de Acab, incluyendo el relato de la construcción del palacio de marfil y las ciudades que edificó, está escrito en el libro de los reyes de Israel.
Así dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que humille a tus enemigos poniéndolos por estrado de tus pies.
Aquí están los tronos de justicia, los tronos de la dinastía de David.
Tu trono, oh Dios, permanece para siempre; la justicia en tu mano, es un cetro real.
Tus vestiduras exhalan perfume de mirra, áloe y casia. En tus palacios adornados de marfil hay música de arpa para deleite tuyo.
Tus remos están hechos de robles de Basán. Las paredes de tu cabina son de ciprés de la costa sur de Chipre.
A ustedes sólo les interesa dormir sobre camas lujosas, recostarse sobre sofás muy cómodos y comer en sus fiestas corderos y terneros de la mejor calidad.
Él es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de su ser y el que sostiene el universo con su palabra poderosa. Y después de haber realizado la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de Dios en el cielo.
Pero de su Hijo, dice: «Tu trono, oh Dios, es eterno, y gobiernas tu reino con justicia.
Ella era una gran cliente que compraba oro, plata, piedras preciosas y perlas; lino fino, púrpura y seda escarlata; maderas olorosas, objetos de marfil, maderas preciosas labradas, cobre, hierro y mármol;
Y vi un gran trono blanco sobre el que alguien estaba sentado. Al verlo, la tierra y el cielo salieron huyendo, sin dejar rastro alguno.