Pero mientras estaba allí envió mensajeros a todas las tribus de Israel con el siguiente mensaje: «En cuanto oigan el toque de las trompetas, digan que Absalón ha sido coronado como rey en Hebrón».
1 Reyes 1:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Fue por eso que el profeta Natán visitó a Betsabé, madre de Salomón, y le preguntó: «¿No te has enterado de que Adonías, el hijo de Jaguit, se ha proclamado rey, y que nuestro señor David ni siquiera lo sabe? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces habló Natán a Betsabé madre de Salomón, diciendo: ¿No has oído que reina Adonías hijo de Haguit, sin saberlo David nuestro señor? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Natán fue a ver a Betsabé, la madre de Salomón, y le preguntó: «¿No te has enterado de que el hijo de Haguit, Adonías, se proclamó rey, y nuestro señor David ni siquiera lo sabe? Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Natán dijo a Betsabé, la madre de Salomón: '¿No sabes que tenemos un nuevo rey, Adonías, hijo de Jaguit? Y David, nuestro señor, no tiene ni idea de esto. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Natán habló a Betsabé, madre de Salomón, diciendo: ¿No has oído que Adonías, el hijo de Haguit, está reinando, y David nuestro señor no lo sabe? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces Natán a Betsabé, madre de Salomón: '¿No has oído que Adonías, hijo de Jaguit, se proclama rey sin que lo sepa David, nuestro señor? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y habló Natán a Betsabé, madre de Salomón, diciendo: ¿No has oído que reina Adonías, el hijo de Haguit, sin saberlo David, nuestro señor? |
Pero mientras estaba allí envió mensajeros a todas las tribus de Israel con el siguiente mensaje: «En cuanto oigan el toque de las trompetas, digan que Absalón ha sido coronado como rey en Hebrón».
El cuarto fue Adonías, hijo de Jaguit. Luego estaba Sefatías, hijo de Abital,
Pero no invitó al profeta Natán, ni a Benaías, ni a los valientes que habían peleado a lado del rey, ni a su hermano Salomón.
Un día, Adonías, el hijo de Jaguit, fue a ver a Betsabé, la madre de Salomón. ―¿Has venido con buenas intenciones? —le preguntó ella. ―Sí —le contestó—, he venido en son de paz.
Entonces el rey David se volvió hacia la asamblea en pleno y dijo: «Mi hijo Salomón, a quien Dios ha escogido para que sea el próximo rey de Israel, es todavía joven y sin experiencia, mientras que el trabajo que deberá afrontar es enorme, ya que el templo que va a construir no es precisamente una construcción más: ¡Es el templo destinado para el Señor!