Por eso, los pueblos que has conquistado no pudieron contra ti. Paralizados de terror y avergonzados, quedaron cual hierba del campo, cual césped tierno, como heno de los terrados que se marchita antes de la cosecha.
1 Pedro 1:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 «Todo humano es como la hierba, y toda su gloria como la flor del campo; la hierba se seca y la flor se cae, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Biblia Nueva Traducción Viviente Como dicen las Escrituras: «Los seres humanos son como la hierba, su belleza es como la flor del campo. La hierba se seca y la flor se marchita. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues toda carne es como hierba y su gloria como flor del campo. La hierba se seca y la flor se cae, La Biblia Textual 3a Edicion Pues: Toda carne es como hierba, Y toda su° gloria como la flor de la hierba. Sécase la hierba, y cae la flor; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque: Todo mortal es hierba y toda su gracia como flor del campo. Se seca la hierba, se marchita la flor, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque toda carne es como la hierba, y toda la gloria del hombre como la flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; |
Por eso, los pueblos que has conquistado no pudieron contra ti. Paralizados de terror y avergonzados, quedaron cual hierba del campo, cual césped tierno, como heno de los terrados que se marchita antes de la cosecha.
Un instante abre su corola como flor, y se marchita; como sombra de efímera nube, pronto se desvanece.
Mi corazón está enfermo y se marchita como la hierba; ¡hasta he perdido el apetito!
Nuestros días en esta tierra son como la hierba, como la flor del campo que florece y muere,
Que sean como la hierba en el techo, que antes de crecer se marchita;
Pronto se desvanecen como la hierba, y desaparecen como las flores de primavera.
¡Simple sombra! Y sus múltiples afanes en nada paran. Amontona riqueza para que otro la derroche.
Acabas con la gente como si fueran sueños que desaparecen; como hierba que nace en la mañana,
que si bien los malvados florecen como malas hierbas, lo único que les espera es eterna destrucción.
Yo, sí, yo soy el que te conforta y te da todo este gozo. Así pues, ¿por qué temer a los simples mortales que cual la hierba se marchitan y desaparecen?
Si Dios cuida tan admirablemente las flores, que hoy están aquí y mañana se queman en el fuego, ¿no los cuidará mucho más a ustedes, hombres de poca fe?
¡Pero si ni siquiera saben lo que sucederá mañana! La vida de ustedes es como la niebla que aparece por un momento y luego desaparece.
Y el mundo se está acabando y con él todos sus malos deseos. Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.