El diablo le dijo: ―Te daré poder y autoridad sobre todos estos reinos y también te daré su grandeza, porque a mí me lo han dado y yo se lo doy a quien yo quiera.
1 Juan 5:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Sabemos que somos hijos de Dios. El mundo que nos rodea está bajo el dominio de Satanás, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Biblia Nueva Traducción Viviente Sabemos que somos hijos de Dios y que el mundo que nos rodea está controlado por el maligno. Biblia Católica (Latinoamericana) Sabemos que somos de Dios, mientras el mundo entero está bajo el poder del Maligno. La Biblia Textual 3a Edicion Sabemos que procedemos de Dios, y el mundo entero yace bajo el dominio del maligno; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está sometido al Maligno. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero yace en maldad. |
El diablo le dijo: ―Te daré poder y autoridad sobre todos estos reinos y también te daré su grandeza, porque a mí me lo han dado y yo se lo doy a quien yo quiera.
A este mundo ya le ha llegado su juicio, y el príncipe de este mundo va a ser expulsado.
Ya no hablaré mucho con ustedes, porque viene el príncipe de este mundo. Él no tiene poder sobre mí,
Los convencerá en cuanto a juicio, porque el príncipe de este mundo ya ha sido juzgado.
No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del maligno.
porque el Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
Con gran satisfacción y sinceridad podemos afirmar que siempre hemos dependido de la gracia del Señor y no de nuestra sabiduría y que siempre hemos sido puros y sinceros en el mundo, especialmente en cuanto a la forma en que nos hemos comportado con ustedes.
pues el dios de este mundo los ha cegado y no pueden contemplar la gloriosa luz de la buena noticia acerca de Cristo que brilla ante ellos. Cristo es la imagen de Dios.
Sabemos que cuando esta tienda de campaña en que vivimos se desmantele, recibiremos de Dios un edificio, una casa eterna en el cielo, no construida por manos humanas.
Él murió por nuestros pecados conforme a los planes de nuestro Dios y Padre, para rescatarnos de este mundo perverso.
Vivían siguiendo la corriente de este mundo, obedecían los dictados del príncipe del imperio del aire, quien ahora mismo está operando en el corazón de los que se rebelan contra el Señor.
Por ese motivo padezco estos sufrimientos. Mas no me avergüenzo, porque sé en quién he creído, y estoy seguro de que puede guardar lo que le he encomendado hasta el día de su retorno.
En otro tiempo, también nosotros éramos insensatos y desobedientes; con facilidad nos descarriábamos y vivíamos esclavos de los placeres y de los deseos pecaminosos. Estábamos llenos de rencor y envidia. Odiábamos a los demás y ellos nos odiaban a nosotros.
¡Oh gente adúltera! ¿No saben que al ser amigos del mundo son enemigos de Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo, se vuelve enemigo de Dios.
Si amamos a los demás hermanos, hemos pasado de la muerte a la vida. El que no ama a los demás está muerto.
El que obedece a Dios vive con Dios y Dios vive en él. Y sabemos que Dios vive en nosotros por el Espíritu Santo que él nos dio.
Creer esto es aceptar este testimonio en lo más íntimo del corazón; no creerlo equivale a llamar mentiroso a Dios, pues es no creer lo que él ha dicho acerca de su Hijo.
A ustedes, que creen en el Hijo de Dios, les he escrito sobre estas cosas para que sepan que tienen la vida eterna.
Y si sabemos que él nos oye cuando le hablamos y cuando le presentamos nuestras peticiones, podemos estar seguros de que nos contestará.
Nadie que forme parte de la familia de Dios peca de manera habitual, porque Cristo, el Hijo de Dios, lo tiene bien agarrado y el diablo no puede echarle mano.
pero sabemos que Cristo, el Hijo de Dios, vino a ayudarnos a hallar y entender al Dios verdadero. Ahora estamos en Dios, porque estamos en su Hijo Jesucristo, que es también Dios verdadero y la vida eterna.
¡Aquel gran dragón, que no es otro sino la serpiente antigua que se llama diablo o Satanás, y engaña a todo el mundo, fue arrojado a la tierra junto con la totalidad de su ejército!
Lo arrojó al abismo donde lo encerró bajo llave para que no engañara más a las naciones hasta que transcurrieran mil años. Después de ese período, volverá a estar libre un tiempo breve.