Los justos detestan a los malvados, y los malvados detestan a los justos.
1 Juan 3:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Así que, hermanos, no les extrañe que el mundo los aborrezca. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, amados hermanos, no se sorprendan si el mundo los odia. Biblia Católica (Latinoamericana) No se extrañen, hermanos, si el mundo los odia, La Biblia Textual 3a Edicion Hermanos, no os extrañéis si el mundo os aborrece. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No os extrañéis, hermanos, si el mundo os odia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hermanos míos, no os maravilléis si el mundo os aborrece. |
Los justos detestan a los malvados, y los malvados detestan a los justos.
Si en cualquier parte del país ves que un rico oprime al pobre haciendo abortar la justicia, no te sorprendas. Pues cada subalterno recibe órdenes de más arriba, y los más altos oficiales tienen la mirada puesta en sus jefes. Así es que la cuestión se hace una maraña de papeleo y burocracia. Y por sobre todos está el rey.
El mundo entero los va a odiar a ustedes por causa de mí, pero el que se mantenga fiel hasta el fin será salvo.
Entonces a ustedes los torturarán, los matarán, los odiarán en todo el mundo por causa de mí,
Todo el mundo los odiará a ustedes por causa de mí, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
»Dichosos ustedes cuando los odien, cuando los desprecien, los insulten y hablen mal de ustedes por causa del Hijo del hombre.
A ustedes los echarán fuera de las sinagogas; y llegará el día en que cualquiera que los mate pensará que le está prestando un servicio a Dios.
Yo les he dicho estas cosas para que en mí encuentren paz. En este mundo van a sufrir, pero anímense, yo he vencido al mundo.
Yo les he dado tu palabra, y el mundo los odia porque no son del mundo, como yo tampoco soy del mundo.
A ustedes el mundo no los odia, pero a mí sí me odia, porque yo les muestro que sus obras son malas.
Y viendo eso, Pedro les dirigió la palabra: «Hombres de Israel —les dijo—, ¿qué hay de sorprendente en esto? ¿Por qué nos miran como si hubiéramos hecho andar a este hombre mediante nuestro propio poder y por nuestra piedad?
porque la naturaleza pecaminosa siempre se rebela contra Dios, nunca ha obedecido la ley de Dios y nunca podrá obedecerla.
¡Quien quiera vivir piadosamente para Cristo Jesús sufrirá persecuciones!
¡Oh gente adúltera! ¿No saben que al ser amigos del mundo son enemigos de Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo, se vuelve enemigo de Dios.
«¿Por qué te horrorizas? —me preguntó el ángel—. Te voy a decir quién es ella y quién es esa bestia sobre la que está sentada.