Clamaron a Dios pidiéndole ayuda, la cual les fue concedida por cuanto confiaban en él. Como consecuencia, los agarenos y todos sus aliados fueron derrotados.
1 Crónicas 5:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Al derrotar a sus enemigos, se quedaron con su ganado, que se componía de cincuenta mil camellos, doscientas cincuenta mil ovejas y dos mil burros; además capturaron a cien mil personas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y tomaron sus ganados, cincuenta mil camellos, doscientas cincuenta mil ovejas y dos mil asnos; y cien mil personas. Biblia Nueva Traducción Viviente Entre el botín que tomaron de los agarenos había 50.000 camellos, 250.000 ovejas, 2000 burros y 100.000 cautivos. Biblia Católica (Latinoamericana) Capturaron sus ganados: sus camellos, en número de 50.000, 250.000 ovejas, 2.000 burros y 100.000 personas, pues La Biblia Textual 3a Edicion Y tomaron sus ganados: cincuenta mil camellos, doscientas cincuenta mil ovejas y dos mil asnos, además de cien mil personas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Capturaron sus ganados: cincuenta mil camellos, doscientas cincuenta mil ovejas, dos mil asnos, y cien mil personas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomaron sus ganados, cincuenta mil camellos, y doscientas cincuenta mil ovejas, dos mil asnos, y cien mil personas. |
Clamaron a Dios pidiéndole ayuda, la cual les fue concedida por cuanto confiaban en él. Como consecuencia, los agarenos y todos sus aliados fueron derrotados.
Un gran número de enemigos pereció en la batalla, porque Dios estaba peleando contra ellos. Por lo tanto, los rubenitas vivieron en el territorio de los agarenos hasta el tiempo del exilio.
Entonces el Señor derrotó a los etíopes. Fue así como el rey Asá y el ejército de Judá pusieron en fuga a los etíopes.
Además, atacaron los campamentos donde había mucho ganado, y se llevaron una gran cantidad de ovejas y camellos. Después de eso, regresaron a Jerusalén.
Sus rebaños y las tiendas donde habitan serán tomados como botín, dice el Señor, junto con todas sus demás posesiones. Se llevarán también sus camellos y en torno sólo habrá gritos de pánico: «¡Estamos sitiados y condenados!». Incluso a la ciudad se le llamará «Lugar donde vive el miedo».
canela, especias aromáticas, incienso, mirra, y perfumes; vino, aceite, harina fina y trigo; vacas, ovejas, caballos y carrozas; y hasta seres humanos vendidos como esclavos.