Esas varas eran tan largas que sus extremos se podían ver desde el Lugar Santísimo, aunque no desde afuera. El cofre estaba todavía allí en el momento de escribirse esto.
1 Crónicas 4:43 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Allí destruyeron a los últimos sobrevivientes de la tribu de Amalec, y se quedaron viviendo en esa tierra definitivamente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y destruyeron a los que habían quedado de Amalec, y habitaron allí hasta hoy. Biblia Nueva Traducción Viviente Aniquilaron a los pocos amalecitas que habían sobrevivido y viven allí desde entonces. Biblia Católica (Latinoamericana) derrotaron a los restos de Amalec, que habían escapado, y habitaron allí hasta el día de hoy. La Biblia Textual 3a Edicion y destruyeron a los que habían quedado de Amalec, y habitaron allí hasta hoy. Biblia Serafín de Ausejo 1975 derrotaron a los restos que habían quedado de los amalecitas y se establecieron allí hasta el día de hoy. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y derrotaron a los que habían quedado de Amalec, y habitaron allí hasta hoy. |
Esas varas eran tan largas que sus extremos se podían ver desde el Lugar Santísimo, aunque no desde afuera. El cofre estaba todavía allí en el momento de escribirse esto.
Así es que hicieron hervir mi cólera y mi furia, las que solté contra ustedes y las ciudades de Judá y las calles de Jerusalén como si fueran fuego, de modo que por eso allí hay desolación hasta el día de hoy.
Los soldados aceptaron el soborno y se pusieron a divulgar aquella falsedad entre los judíos. ¡Y todavía lo creen!
El Señor lo sepultó en un valle, cerca de Bet Peor, en Moab; pero nadie conoce el lugar exacto.
Más tarde este hombre se fue a Siria y fundó una ciudad también llamada Luz, nombre con que se conoce todavía.
Los condujo, en efecto, al campamento de los amalecitas. Ellos se habían esparcido en los campos, donde comían y bebían y danzaban con gran gozo para celebrar la gran cantidad de botín que habían tomado de los filisteos y de los hombres de Judá.
David y sus hombres los atacaron y estuvieron peleando con ellos toda aquella noche y todo el día siguiente hasta la tarde. Ninguno escapó, salvo cuatrocientos jóvenes que huyeron en camellos.