―Todo iba bien para mí —dijo—, y el reino era mío; todos esperaban que yo fuera el nuevo rey. Pero los papeles cambiaron, y todo pasó a manos de mi hermano, porque de esa manera lo quería el Señor.
1 Crónicas 22:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Él construirá mi templo, y será como mi propio hijo, y seré para él su Padre, y haré que sus hijos y descendientes reinen sobre cada generación de Israel”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él edificará casa a mi nombre, y él me será a mí por hijo, y yo le seré por padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Es él quien edificará el templo para honrar mi nombre. Él será mi hijo, y yo seré su padre. Además, afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre”. Biblia Católica (Latinoamericana) El edificará una Casa a mi nombre; él será para mí un hijo y yo para él un padre y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre. La Biblia Textual 3a Edicion Él edificará Casa a mi Nombre, y él me será por hijo y Yo le seré por padre, y estableceré el trono de su reino sobre Israel para siempre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él edificará un templo a mi nombre; y él será para mí un hijo y yo seré para él un padre, y mantendré firme el trono de su reino sobre Israel para siempre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él edificará casa a mi nombre, y él me será a mí por hijo, y yo le seré por Padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre. |
―Todo iba bien para mí —dijo—, y el reino era mío; todos esperaban que yo fuera el nuevo rey. Pero los papeles cambiaron, y todo pasó a manos de mi hermano, porque de esa manera lo quería el Señor.
Por eso, pienso edificar un templo para el Señor mi Dios, en conformidad a la promesa que le hizo a mi padre de que yo lo edificaría. Porque el Señor le dijo: “Tu hijo, a quien pondré en tu lugar en el trono, me edificará un templo”.
«Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que ha cumplido hoy lo que prometió a mi padre David.
haré que tus descendientes sean reyes de Israel para siempre, tal como prometí a David, tu padre, cuando le dije: “Uno de tus hijos será siempre rey sobre el trono de Israel”.
El Señor me ha dado muchos hijos, y de entre ellos ha escogido a Salomón para que sea mi sucesor en el trono de su reino de Israel.
Tú has cumplido la promesa que hiciste a mi padre David, y aquí tenemos la evidencia de su cumplimiento.
Su siempre creciente y pacífico reinado no acabará jamás. Gobernará con perfecta equidad y justicia desde el trono de David su padre. Traerá verdadera justicia y paz a todas las naciones del mundo. Esto ocurrirá porque el Dios Todopoderoso se ha empeñado en realizarlo.
En efecto, Dios jamás le dijo a ningún ángel: «Tú eres mi Hijo y hoy mismo te he formado». Y en otro pasaje dice: «Yo seré su Padre y él será mi Hijo».