Estos fueron los gigantes descendientes de Rafá, el gigante de Gat, a quienes David y sus oficiales dieron muerte.
1 Crónicas 21:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Satanás se levantó contra Israel, pues incitó a David a hacer un censo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Satanás se levantó contra Israel y provocó que David hiciera un censo del pueblo de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Satanás se levantó contra Israel e incitó a David a hacer el censo de Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Satán° se levantó contra Israel, e incitó a David a hacer un censo de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Satán se levantó contra Israel e incitó a David a que hiciera el censo de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que contase a Israel. |
Estos fueron los gigantes descendientes de Rafá, el gigante de Gat, a quienes David y sus oficiales dieron muerte.
Joab comenzó la labor del censo, pero nunca la terminó, porque la ira de Dios se desató sobre Israel; por consiguiente, el total final nunca se insertó en los anales del rey David.
Estos descendientes de Aser eran jefes de clanes, y todos ellos eran guerreros valientes. Sus descendientes, según los registros en la genealogía oficial, eran veintiséis mil hombres, aptos para la guerra.
Llegaron nuevamente los ángeles a presentarse ante el Señor, y con ellos el ángel acusador.
Entonces el ángel me mostró en la visión al sumo sacerdote Josué que estaba delante del ángel del Señor; y también estaba allí Satanás, a la derecha del ángel, acusando de muchas cosas a Josué.
y el diablo se le acercó. ―Si eres el Hijo de Dios —le dijo—, haz que estas piedras se conviertan en pan.
Cuando Jesús salió de allí, los maestros de la ley y los fariseos comenzaron a acosarlo con preguntas.
»Simón, Simón, date cuenta de que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo;
Antes de llegar la hora de la cena, el diablo ya había hecho que Judas Iscariote se decidiera a traicionar a Jesús.
―Ananías —lo reprendió Pedro—, ¿por qué has permitido que Satanás te llene el corazón? ¿Por qué dices que este es el importe total de la venta? Le estás mintiendo al Espíritu Santo.
Tratemos de ayudarnos unos a otros para animarnos al amor y a hacer el bien.
Nadie debe decir, cuando es tentado, que es Dios el que lo tienta. Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tampoco tienta a nadie.
Escuché entonces que una potente voz proclamaba en el cielo: «¡Al fin llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo!, porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche ante Dios, ha sido expulsado del cielo.