Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




1 Crónicas 18:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Luego procedió a establecer un cuartel de guarnición en Damasco, capital de Siria. Además, les impuso a los sirios la obligación de pagar una importante cantidad de dinero todos los años. Y el Señor le daba a David la victoria dondequiera que iba.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y puso David guarnición en Siria de Damasco, y los sirios fueron hechos siervos de David, trayéndole presentes; porque Jehová daba la victoria a David dondequiera que iba.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego puso varias guarniciones militares en Damasco, la capital aramea, y los arameos se convirtieron en súbditos de David y le pagaban tributo. Así que el Señor le daba la victoria a David dondequiera que iba.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

David estableció gobernadores en Aram de Damasco, y los arameos quedaron sometidos a David, pagándole impuestos. Así Yavé hizo triunfar a David dondequiera que iba.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

E impuso David guarniciones° en Siria de Damasco, y los sirios fueron siervos de David y le fueron tributarios, porque YHVH daba la victoria a David dondequiera que iba.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Puso David gobernadores en la región aramea de Damasco, y así los arameos quedaron sometidos a David y le pagaban tributo. Yahveh concedía la victoria a David por dondequiera que éste iba.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces David puso guarniciones en Siria de Damasco, y los sirios fueron hechos siervos de David, trayéndole presentes. Y Jehová guardaba a David dondequiera que él iba.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



1 Crónicas 18:6
8 Tagairtí Cros  

Y he estado contigo dondequiera que has andado; he destruido a tus enemigos, y haré tu nombre tan grande como el más grande de la tierra.


También conquistó Moab, y exigió a sus habitantes que le entregaran todos los años una elevada suma de dinero.


Cuando los sirios llegaron procedentes de Damasco, para ayudar al rey Hadad Ezer, David mató a veintidós mil de ellos.


David llevó a Jerusalén los escudos de oro de los oficiales del rey Hadad Ezer,


El Señor te cuida cuando vas y cuando vienes, desde ahora y para siempre.


Los caballos ya están listos para el día de la batalla, pero la victoria depende del Señor.


David siguió teniendo éxito en todo lo que emprendía, porque el Señor estaba con él.