Después de esto, David reunió a sus mejores guerreros, que eran unos treinta mil, y se dirigió a Balá de Judá.
1 Crónicas 13:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Finalmente decidió conducirlo a la casa de Obed Edom, el de Gat, en lugar de llevarlo a la Ciudad de David. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y no trajo David el arca a su casa en la ciudad de David, sino que la llevó a casa de Obed-edom geteo. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, David no trasladó el arca a la Ciudad de David, sino que la llevó a la casa de Obed-edom de Gat. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso no la llevó a su casa, a la ciudad de David, sino que la hizo llevar a la casa de Obededom de Gat. La Biblia Textual 3a Edicion Así David no llevó consigo el Arca a la ciudad de David, sino que la hizo trasladar a casa de Obed-edom geteo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No se llevó, pues, David el arca a su casa, a la Ciudad de David, sino que la llevó a la casa de Obededón de Gat. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no trajo David el arca a su casa, en la ciudad de David, sino que la llevó a casa de Obed-edom geteo. |
Después de esto, David reunió a sus mejores guerreros, que eran unos treinta mil, y se dirigió a Balá de Judá.
Luego David sintió miedo de Dios y exclamó: «¡No puedo llevarme el cofre de Dios a mi casa!».
Además, nombraron a otros de sus parientes, que trabajaban como ayudantes en el templo del Señor. Fueron: Zacarías hijo Jaziel, Semiramot, Jehiel, Uni, Eliab, Benaías, Maseías, Matatías, Elifeleu, Micnías, Obed Edom y Jeyel. Estos últimos eran porteros.
Entonces David, los ancianos de Israel y los jefes del ejército fueron con mucho regocijo a la casa de Obed Edom, para llevar el cofre a Jerusalén.
Los nombrados fueron: Asaf, el jefe, Zacarías, Jejiyel, Semiramot, Jehiel, Matatías, Eliab, Benaías, Obed Edom y Jeyel, los cuales tocaban las arpas y las cítaras, mientras que Asaf tocaba los címbalos.
Los hijos de Obed Edom: Semaías, el primogénito; Jozabad, el segundo; Joa, el tercero; Sacar, el cuarto; Natanael, el quinto; Amiel, el sexto; Isacar, el séptimo y Peultay, el octavo. ¡Cuán grande bendición le dio Dios con todos esos hijos!
Todos estos fueron los hijos y nietos de Obed Edom, en total sesenta y dos. Todos ellos eran hombres prominentes, particularmente aptos para su trabajo.