Por eso, Labán le dijo: «¡No hay duda de que eres de mi familia!». Cuando Jacob ya llevaba un mes viviendo en la casa de Labán,
1 Crónicas 11:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces los dirigentes de Israel fueron a Hebrón a hablar con David y le dijeron: «Nosotros somos tus parientes, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces todo Israel se juntó a David en Hebrón, diciendo: He aquí nosotros somos tu hueso y tu carne. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego todos los israelitas se presentaron ante David en Hebrón y le dijeron: «Somos de la misma sangre. Biblia Católica (Latinoamericana) Todo Israel se congregó en torno a David, en Hebrón, y le dijeron: 'Somos nosotros de tu carne y de tus huesos. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces todo Israel se congregó ante David en Hebrón, para decir: ¡Henos aquí, hueso tuyo y carne tuya! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todo Israel se congregó en torno a David, en Hebrón, y le dijeron: 'Aquí estamos: hueso tuyo y carne tuya somos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces todo Israel se juntó a David en Hebrón, diciendo: He aquí nosotros somos tu hueso y tu carne. |
Por eso, Labán le dijo: «¡No hay duda de que eres de mi familia!». Cuando Jacob ya llevaba un mes viviendo en la casa de Labán,
Pero mientras estaba allí envió mensajeros a todas las tribus de Israel con el siguiente mensaje: «En cuanto oigan el toque de las trompetas, digan que Absalón ha sido coronado como rey en Hebrón».
Después de esto, David le preguntó al Señor: ―¿Regresaré a alguna de las ciudades de Judá? ―Sí —le respondió el Señor. ―¿A qué ciudad debo ir? —volvió a preguntar David. ―A Hebrón —le respondió el Señor.
Había reinado sobre Israel cuarenta años, siete en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén.
Yendo hacia el norte, atravesaron el Néguev y llegaron a Hebrón. Allí vieron a los descendientes de Ajimán, de Sesay y de Talmay, descendientes de Anac. (Hebrón era muy antigua, y había sido fundada siete años antes que Zoán, en Egipto).
pondrás por rey al hombre que el Señor tu Dios elegirá. Será un israelita, no un extranjero.
«Vayan a hablar con los jefes de Siquén —les dijo—, y pregúntenles si quieren ser gobernados por setenta reyes, esto es, por los setenta hijos de Gedeón, o por un solo hombre; yo, que soy de su propia carne y sangre».