«¡Es sangre! —exclamaron—. Los reyes se han atacado y se han dado muerte unos a otros. ¡Vamos y recojamos el botín!».
1 Crónicas 10:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Al día siguiente, los filisteos regresaron para apoderarse de los objetos de valor de los que habían muerto en la batalla, y al hacerlo, encontraron los cuerpos de Saúl y sus hijos, tendidos en el monte Guilboa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sucedió al día siguiente, que al venir los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus hijos tendidos en el monte de Gilboa. Biblia Nueva Traducción Viviente Al día siguiente, cuando los filisteos salieron a despojar a los muertos, encontraron los cuerpos de Saúl y de sus hijos en el monte Gilboa. Biblia Católica (Latinoamericana) Al otro día vinieron los filisteos para despojar a los muertos, y encontraron a Saúl y a sus hijos caídos en el monte Gelboé. La Biblia Textual 3a Edicion Al día siguiente aconteció que los filisteos fueron a despojar a los muertos, y hallaron a Saúl y a sus hijos tendidos en el monte Gilboa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al día siguiente llegaron los filisteos para despojar a los muertos, y encontraron a Saúl y a sus hijos tendidos en el monte Gelboé. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sucedió que al día siguiente, cuando los filisteos vinieron a despojar los muertos, hallaron a Saúl y a sus hijos tendidos en el monte de Gilboa. |
«¡Es sangre! —exclamaron—. Los reyes se han atacado y se han dado muerte unos a otros. ¡Vamos y recojamos el botín!».
Cuando los israelitas que estaban en el valle, al pie de la montaña, supieron que sus tropas habían sido derrotadas y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus pueblos y huyeron. Los filisteos ocuparon esos pueblos y vivieron en ellos.
Procedieron, pues, a despojar a Saúl de su armadura y le cortaron la cabeza; luego la exhibieron por todas partes del país, y celebraron el portentoso acontecimiento delante de sus ídolos.
El rey Josafat y su pueblo salieron a recoger el botín y regresaron cargados de dinero, vestidos y joyas valiosas. Eran tantas las pertenencias de sus enemigos, que los de Judá tardaron tres días en recogerlo.
Al día siguiente, cuando los filisteos salieron a despojar a los muertos, encontraron los cadáveres de Saúl y sus tres hijos en el monte Guilboa.
y lo llevaron al templo de su ídolo Dagón en la ciudad de Asdod y lo instalaron junto a Dagón.