Mi novia y mi amada es como huerto privado, como manantial vedado a los demás.
1 Corintios 9:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ¿No tengo derecho a tener una esposa y llevarla en mis viajes, como hacen los demás apóstoles, los hermanos del Señor y Pedro? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿No tenemos derecho a llevar con nosotros a una esposa creyente como lo hacen los demás apóstoles y los hermanos del Señor y como lo hace Pedro? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿No tenemos derecho a que nos acompañe en nuestros viajes alguna mujer hermana, como hacen los demás apóstoles, y los hermanos del Señor, y el mismo Cefas? La Biblia Textual 3a Edicion ¿Acaso no tenemos derecho de llevar° con nosotros una hermana como esposa, como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Es que no tenemos derecho a llevar con nosotros a una hermana en la fe, a una mujer, como hacen los demás apóstoles, los hermanos del Señor y Cefas? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana, una esposa, como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas? |
Mi novia y mi amada es como huerto privado, como manantial vedado a los demás.
―¿Será posible? —comentaban—. Este es hijo de María y del carpintero, y hermano de Jacobo, José, Simón y Judas.
Cuando Jesús llegó a la casa de Pedro, la suegra de este estaba en cama con una fiebre muy alta.
Y le contaron a Jesús que la suegra de Simón estaba en cama con fiebre.
pues es el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, José, Judas y Simón. Y sus hermanas viven aquí mismo. Y estaban escandalizados.
Entonces le avisaron: ―Tu madre y tus hermanos están afuera y quieren verte.
Entonces Andrés llevó a Simón a donde estaba Jesús. Jesús lo miró fijamente y le dijo: ―Tú eres Simón, el hijo de Juan. De ahora en adelante te llamarás Cefas (o sea, Pedro).
Después de esto, Jesús fue al pueblo de Capernaúm con su madre, sus hermanos y sus discípulos, y allí se quedaron unos días.
Les recomiendo a nuestra hermana Febe, diaconisa de la iglesia de Cencreas.
Me cuentan que algunos dicen: «Yo soy de Pablo»; y que otros afirman: «Yo soy de Apolos»; otros más dicen: «Yo soy de Cefas», y aun sostienen: «Yo soy de Cristo».
Pero si el cónyuge incrédulo desea irse, dejen que se vaya. El cónyuge cristiano queda sin obligación, porque Dios nos ha llamado a vivir en paz.
La esposa está ligada al esposo mientras este vive; si el esposo muere, puede volver a casarse, con tal que se case con un cristiano.
Me gustaría que se quedaran solteros, como yo; pero a cada uno Dios le ha concedido su propio don: este posee uno, y aquel, otro.
Pero a los solteros y a las viudas les digo que deberían quedarse como yo.
Aparte de él, al único apóstol que vi fue a Jacobo, el hermano de nuestro Señor.
Sin embargo, es necesario que tal persona viva irreprochablemente: ha de tener una sola esposa y debe ser moderado, juicioso y respetable; ha de estar siempre dispuesto a hospedar gente en su casa; debe saber enseñar;
Afirmarán que es malo casarse y prohibirán comer ciertos alimentos que Dios ha creado para que los creyentes, los que han conocido la verdad, los coman con acción de gracias.
a las ancianas, como a madres; y a las jóvenes, como a hermanas, con absoluta pureza.
El líder que escojas debe ser irreprochable y debe tener sólo una esposa; sus hijos deben ser creyentes y no deben tener fama de disolutos o desobedientes.
Todos deben respetar el matrimonio y ser fieles en sus relaciones matrimoniales, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales.