Después de la relación conyugal, la mujer y el hombre deberán bañarse y quedarán ritualmente impuros hasta la noche siguiente.
1 Corintios 6:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 «Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no haré nada que luego pueda dominarme. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. Biblia Nueva Traducción Viviente Ustedes dicen: «Se me permite hacer cualquier cosa», pero no todo les conviene. Y aunque «se me permite hacer cualquier cosa», no debo volverme esclavo de nada. Biblia Católica (Latinoamericana) Todo me está permitido, pero no todo me conviene. Todo me está permitido, pero no me haré esclavo de nada. La Biblia Textual 3a Edicion Todas las cosas me son lícitas, pero no todas convienen;° todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna de ellas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Todo me es permitido'; pero no todo es conveniente. 'Todo me es permitido'; pero yo no me dejaré dominar por nada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todas las cosas me son lícitas, pero no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna. |
Después de la relación conyugal, la mujer y el hombre deberán bañarse y quedarán ritualmente impuros hasta la noche siguiente.
Por eso los judíos le dijeron al hombre que había sido sanado: ―Hoy es sábado, y no está permitido que andes cargando tu camilla.
Sabemos que la ley es espiritual. El problema es que yo estoy vendido en esclavitud al pecado, a causa de mi naturaleza pecadora.
Entonces, ¿debemos comer carnes sacrificadas a los ídolos? Bueno, sabemos bien que el ídolo no es nada; y que sólo hay un Dios.
Si otros disfrutan de este privilegio de recibir de ustedes el sustento, ¿cuánto más deberíamos disfrutarlo nosotros? Sin embargo, jamás hemos ejercido este derecho; al contrario, soportamos todo con tal de no poner obstáculos al evangelio de Cristo.
Más bien, como atleta, someto mi cuerpo y lo trato con rigor, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo no esté en buenas condiciones y me eliminen.
Y no se trataba de que no tuviéramos el derecho de solicitar el sustento, sino de que queríamos enseñarles con el ejemplo.
Cuando estas personas asisten a las comidas fraternales de ustedes, comen y beben hasta más no poder, sin pensar en los demás. Son como nubes sin agua arrastradas por el viento. Son como árboles sin frutos en tiempo de cosecha; han sido arrancados de raíz y están totalmente muertos.