El rey de Siria sentía mucha admiración por Naamán, comandante en jefe de su ejército, porque había conducido a sus soldados a muchas victorias gloriosas. Era un gran héroe, pero estaba leproso.
1 Corintios 15:57 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ¡Gracias a Dios que nos da la victoria por medio de Jesucristo, nuestro Señor! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Pero gracias a Dios! Él nos da la victoria sobre el pecado y la muerte por medio de nuestro Señor Jesucristo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero demos gracias a Dios que nos da la victoria por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de Jesús el Mesías, Señor nuestro! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero ¡gracias a Dios que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. |
El rey de Siria sentía mucha admiración por Naamán, comandante en jefe de su ejército, porque había conducido a sus soldados a muchas victorias gloriosas. Era un gran héroe, pero estaba leproso.
»Ahora pues, hijo mío, que el Señor te ayude, para que puedas construir el templo para él, y cumpla lo que ha dicho en cuanto a ti.
Canten al Señor un cántico nuevo porque ha hecho maravillas, porque ha obtenido una gran victoria mediante su poder y santidad.
Los caballos ya están listos para el día de la batalla, pero la victoria depende del Señor.
Yo les he dicho estas cosas para que en mí encuentren paz. En este mundo van a sufrir, pero anímense, yo he vencido al mundo.
Después de que dijo esto, tomó pan y dio gracias a Dios delante de todos. Luego partió el pan y comenzó a comer.
¡Gracias a Dios que Cristo lo ha logrado! En conclusión: con mi mente sirvo a la ley de Dios pero con mi naturaleza pecaminosa a la ley del pecado.
A pesar de todo, nuestra victoria es absoluta, gracias a Cristo que nos amó.
Les voy a revelar ahora un secreto: No todos moriremos, pero todos seremos transformados.
Pero ustedes nos ayudaron también con sus oraciones, y juntos podremos elevar alabanzas a Dios al contestar él los ruegos por nuestra seguridad.
Pero, ¡gracias a Dios que siempre nos lleva en el desfile victorioso de Cristo! y dondequiera que vamos nos usa para hablar a otros y para esparcir el evangelio como perfume fragante.
¡Gracias a Dios por el regalo tan maravilloso que nos ha dado, y que no podemos expresar con palabras!
También le darán gracias siempre y por todo a Dios, nuestro Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Por consiguiente, ya que los hijos de Dios son de carne y hueso, Jesús también compartió esa misma naturaleza de carne y hueso, para así anular, por medio de su muerte, al que tiene el dominio de la muerte, al diablo,
Ellos lo vencieron con la sangre del Cordero y por el mensaje del que dieron testimonio, pues teniendo en poco sus vidas, no evitaron la muerte.
Él les enjugará las lágrimas y no habrá muerte ni llanto ni clamor ni dolor, porque estos pertenecen a un pasado que no existe más».