Todos se regocijaban al oír mis palabras. Hablaban bien de mí cuantos me veían.
1 Corintios 12:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El ojo jamás podrá decirle a la mano: «No te necesito». Ni la cabeza puede decirle a los pies: «No los necesito». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente El ojo nunca puede decirle a la mano: «No te necesito». La cabeza tampoco puede decirle al pie: «No te necesito». Biblia Católica (Latinoamericana) El ojo no puede decir a la mano: 'No te necesito'. Ni tampoco la cabeza decir a los pies: 'No los necesito'. La Biblia Textual 3a Edicion y no puede el ojo decir a la mano: No te necesito, ni tampoco° la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El ojo no puede decirle a la mano: 'No te necesito'; ni tampoco la cabeza a los pies: 'No os necesito'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el ojo no puede decir a la mano: No te necesito: Ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. |
Todos se regocijaban al oír mis palabras. Hablaban bien de mí cuantos me veían.
Supongamos que el cuerpo entero fuera ojo, ¿cómo oiría? Y si el cuerpo entero fuera una oreja, ¿cómo podría oler?
Pero Dios lo hizo con miembros diversos que, en conjunto, forman un cuerpo.
Al contrario, los miembros del cuerpo que parecen más débiles son los más necesarios.
David entonces respondió a Abigaíl: ―Bendito sea el Señor Dios de Israel, que te ha enviado a encontrarme en este día.