Toma la pesada piedra y ponte a moler el trigo; quítate el velo, desvístete y exhíbete en público.
1 Corintios 11:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y si una mujer ora o profetiza en público sin cubrirse la cabeza, deshonra al esposo. Es como si estuviera rasurada por completo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. Biblia Nueva Traducción Viviente En cambio, la mujer deshonra a su cabeza si ora o profetiza sin cubrirse la cabeza, porque es como si se la rapara. Biblia Católica (Latinoamericana) En cambio, la mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta falta al respeto a su cabeza; sería igual si se cortase el pelo al rape. La Biblia Textual 3a Edicion Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta,° afrenta su cabeza,° pues es igual a una que ha sido rapada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Toda mujer que ora o habla en nombre de Dios con la cabeza descubierta deshonra su cabeza: viene a ser como si estuviera rapada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas toda mujer que ora o profetiza no cubierta su cabeza, deshonra su cabeza; porque lo mismo es que si se rapase. |
Toma la pesada piedra y ponte a moler el trigo; quítate el velo, desvístete y exhíbete en público.
También estaba en el templo una profetisa, Ana, hija de Penuel, que pertenecía a la tribu de Aser. Era muy anciana. Cuando era joven, había vivido con su esposo siete años,
»“En los postreros días —dijo Dios—, derramaré mi Espíritu sobre toda la humanidad, y sus hijos e hijas profetizarán, sus jóvenes verán visiones y sus viejos soñarán sueños.
Felipe tenía cuatro hijas solteras que poseían el don de la profecía.
Por eso, si un hombre no se descubre la cabeza mientras ora o predica, deshonra a Cristo.
Por eso, si la mujer se niega a cubrirse la cabeza, debe cortarse el pelo. Y si no quiere cortárselo porque le es vergonzoso, cúbrase la cabeza.
Las mujeres deben guardar silencio en las iglesias, pues no les está permitido hablar. Deben estar sumisas, como lo declaran las Escrituras.
llévala a tu casa contigo. Deberá afeitarse la cabeza, cortarse las uñas