Quienes le obedecen no serán castigados. El sabio hallará tiempo y forma de cumplir lo que ordena.
1 Corintios 11:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 porque si come de este pan y bebe de esta copa sin pensar en el cuerpo de Cristo, come y bebe para su propio juicio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues, si alguno come el pan y bebe de la copa sin honrar el cuerpo de Cristo, come y bebe el juicio de Dios sobre sí mismo. Biblia Católica (Latinoamericana) El que come y bebe indignamente, come y bebe su propia condenación por no reconocer el cuerpo. La Biblia Textual 3a Edicion Porque el que come y bebe° sin distinguir el cuerpo,° juicio come y bebe para sí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo, come y bebe su propia condena. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque el que come y bebe indignamente, come y bebe juicio para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor. |
Quienes le obedecen no serán castigados. El sabio hallará tiempo y forma de cumplir lo que ordena.
Luego vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y ustedes dicen que es un glotón y un borracho, que es amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.
Así que los que se niegan a obedecer a las autoridades se rebelan contra lo que Dios ha ordenado, y recibirán castigo.
y, después de dar gracias a Dios, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo que por ustedes es entregado. Hagan esto en memoria de mí».
Así que si alguien come de este pan y bebe de esta copa del Señor indignamente, está pecando contra el cuerpo y la sangre del Señor.
Por eso cada uno debe examinarse antes de comer el pan y beber la copa,
Esa es la razón por la que tantos de ustedes están débiles y enfermos, y varios han muerto.
En cambio, los alimentos sólidos son para quienes ya son maduros, para quienes ya están acostumbrados a juzgar y a distinguir entre lo que es bueno y lo que es malo.
Hermanos míos, no procuren muchos de ustedes ser maestros, pues como ustedes saben, seremos juzgados con más severidad.
Sobre todo, hermanos míos, no juren ni por el cielo ni por la tierra ni por ninguna otra cosa. Cuando digan «sí», que sea sí; y cuando digan «no», que sea no. De esta manera no serán condenados.