He aquí, tú has corregido a muchos, y a las manos débiles solías dar vigor;
Sofonías 3:16 - Biblia Version Moderna (1929) En aquel día será dicho a Jerusalem: ¡No temas! ¡oh Sión, no se aflojen tus manos! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: No temas; Sion, no se debiliten tus manos. Biblia Nueva Traducción Viviente En ese día, la proclama en Jerusalén será: «¡Ánimo, Sion! ¡No temas! Biblia Católica (Latinoamericana) Ese día le dirán a Jerusalén:
'¡No tengas ningún miedo,
ni te tiemblen las manos!' La Biblia Textual 3a Edicion En aquel día se dirá a Jerusalem: ¡No temas, oh Sión, Ni se debiliten tus manos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aquel día se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión! ¡No desfallezcan tus manos! Biblia Reina Valera Gómez (2023) En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: No temas: Sión, no se debiliten tus manos. |
He aquí, tú has corregido a muchos, y a las manos débiles solías dar vigor;
Y se dirá en aquel día: ¡He aquí, éste es nuestro Dios; le hemos esperado, y él nos salvará! ¡éste es Jehová, le hemos esperado; estaremos alegres, y nos regocijaremos en su salvación!
¡Súbete sobre un monte alto, oh Sión, anunciadora de buenas nuevas! ¡levanta con fuerza tu voz, oh Jerusalem, anunciadora de buenas nuevas! ¡levántala, no temas! ¡di a las ciudades de Judá: He ahí a vuestro Dios!
¡no temas, porque contigo estoy yo! ¡no desmayes, porque yo soy tu Dios! ¡te fortaleceré, sí, te ayudaré, sí, te sustentaré con la diestra de mi justicia!
Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el seno materno, el cual te ayudará: No temas, siervo mío, Jacob, y tú, Jesurún, a quien he escogido;
¡No temas, porque no serás avergonzada! ¡ni te ruborices, porque no serás abochornada! porque te olvidarás de la afrenta de tu juventud, y del oprobio de tu viudez no te acordarás más.
¡No temas, oh tierra! ¡alégrate y regocíjate, porque Jehová ha hecho cosas grandes!
Y sucederá que de la manera que habéis sido una execración entre las naciones, oh casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré y seréis una bendición: no temáis, sino fortalézcanse vuestras manos.
así he pensado otra vez en estos días hacer bien a Jerusalem y a la casa de Judá. ¡No temáis!
¶Al día siguiente una gran muchedumbre que había venido a la fiesta, cuando oyeron que Jesús venía a Jerusalem,
POR lo cual, teniendo nosotros este ministerio, según hemos alcanzado misericordia, no desfallecemos.
Y no nos cansemos en el bien hacer; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Por lo cual os ruego que no desfallezcáis a causa de las tribulaciones que por vosotros sufro, las cuales son una gloria para vosotros.
¶Por lo cual, alzad las manos que están caídas, y fortaleced las rodillas que titubean;
Y tienes paciencia, y has padecido afrenta por amor de mi nombre, y no te has cansado.