Las palabras de su boca son maldad y engaño; ha dejado de ser cuerdo y de obrar bien.
Proverbios 4:16 - Biblia Version Moderna (1929) Porque ellos no duermen si no han hecho algún mal, y se les quita el sueño si no han hecho caer a alguno: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque no duermen ellos si no han hecho mal, Y pierden el sueño si no han hecho caer a alguno. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues las personas malvadas no pueden dormir sin hacer la mala acción del día. No pueden descansar sin antes hacer tropezar a alguien. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque no pueden dormir si no hacen el mal; no descansan en tanto no le hayan hecho daño a alguien. La Biblia Textual 3a Edicion Porque ellos no duermen si no hacen daño, Y se les quita el sueño si no hacen caer a alguien. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque ellos no duermen si no hacen mal, no concilian el sueño si no hacen tropezar; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque no duermen ellos, si no han hecho mal, y pierden el sueño, si no han hecho caer a alguno. |
Las palabras de su boca son maldad y engaño; ha dejado de ser cuerdo y de obrar bien.
Medita la maldad sobre su cama; se ha puesto en un camino no bueno; no aborrece el mal.
porque sus pies corren hacia el mal, y van presurosos a derramar sangre.
los cuales se alegran de hacer maldad, y se regocijan en las perversidades de los hombres malos;
Pero los inicuos son como la mar cuando está en tormenta, la cual no puede sosegarse, y sus aguas revuelven el barro y el cieno.
Guardaos cada uno de su prójimo, y ninguno confíe en su hermano; porque todo hermano seguramente suplantará, y todo prójimo andará chismeando.
¡AY de aquellos que traman la iniquidad y obran la maldad sobre sus camas! Al aclararse la mañana, la ponen por obra, porque está en el poder de su mano.
sus dos manos están listas para hacer maldad; el príncipe pide regalos, y el juez decide por cohecho, también el grande habla sin reparo del deseo de su alma: y así entretejen las intrigas.
¶Y cuando fué de día, reunióse la asamblea de los ancianos del pueblo, así de jefes de los sacerdotes como de escribas, y le trajeron ante su Sinedrio, diciendo:
¶En seguida condujeron a Jesús desde Caifás al Pretorio: era temprano; y ellos no entraron dentro del Pretorio, por no contaminarse, sino que pudiesen comer la pascua.
Mas viniendo sobre nosotros el tribuno Lisias, con gran violencia le quitó de nuestras manos:
teniendo los ojos llenos de adulterio, y que no pueden cesar de pecar; atrayendo con halagos las almas inconstantes; teniendo un corazón ejercitado en la avaricia; hijos de maldición,