El que maldijere a su padre o a su madre, será muerto irremisiblemente.
Proverbios 30:11 - Biblia Version Moderna (1929) Linaje de gente hay que maldice a su padre, y a su madre no bendice. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Hay generación que maldice a su padre Y a su madre no bendice. Biblia Nueva Traducción Viviente Algunas personas maldicen a su padre y no son agradecidas con su madre. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Hay personas que maldicen a su padre y no bendicen a su madre, La Biblia Textual 3a Edicion Hay quien maldice a su padre, Y no bendice a su madre, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hay una raza que maldice a su padre y no bendice a su madre; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hay generación que maldice a su padre, y a su madre no bendice. |
El que maldijere a su padre o a su madre, será muerto irremisiblemente.
Al que maldice a su padre o a su madre, se le apagará su lámpara en densas tinieblas.
Escucha a tu padre, a aquel que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando se envejeciere.
El ojo que se mofa del padre, y desdeña de obedecer a la madre, ¡sáquenlo los cuervos de la cañada, y cómanselo los polluelos del águila!
¶Cualquier hombre pues que maldijere a su padre o a su madre será muerto irremisiblemente; ha maldecido a su padre o a su madre; recaiga su sangre sobre él.
El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor: pues si yo soy Padre, ¿dónde está mi honra? y si soy Señor, ¿dónde está el temor que se me debe? dice Jehová de los Ejércitos a vosotros, oh sacerdotes que despreciáis mi Nombre. Y decís: ¿En qué hemos despreciado tu Nombre?
Mas cuando vió a muchos de los fariseos y saduceos que venían a su bautismo, les dijo: ¡Raza de víboras! ¿quién os enseñó a vosotros a huir de la ira venidera?
¡Maldito aquel que tratare con desprecio a su padre, o a su madre! Y dirá todo el pueblo: ¡Amén!
Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, aprendan éstos, ante todo, a mostrar la piedad para con su propia familia, y a devolver la debida recompensa a sus padres; porque esto es acepto delante de Dios.
Empero si alguno no provee a la necesidad de los suyos, y especialmente de los de su propia casa, ha renegado de la fe, y es peor que el incrédulo.
¶Vosotros, al contrario, sois una raza escogida, un sacerdocio real, nación santa, pueblo de posesión exclusiva; a fin de que manifestéis las excelencias de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa;