Y olió Jehová el olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque la imaginación del corazón del hombre es mala desde su niñez; ni volveré más a herir todo viviente, como acabo de hacerlo.
Proverbios 30:10 - Biblia Version Moderna (1929) No difames al siervo ante su amo, no sea que éste te maldiga, y tú mismo vengas a ser culpado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No acuses al siervo ante su señor, No sea que te maldiga, y lleves el castigo. Biblia Nueva Traducción Viviente Nunca difames al empleado ante su patrón, porque te maldecirá, y sufrirás las consecuencias. Biblia Católica (Latinoamericana) No acuses a un sirviente ante su patrón: si te maldijera, lo tendrías bien merecido. La Biblia Textual 3a Edicion No acuses al siervo ante su señor, No sea que te maldiga, y seas hallado culpable. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No calumnies a un siervo ante su señor, no sea que te maldiga y lo pases mal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No acuses al siervo ante su señor, no sea que te maldiga, y seas hallado culpable. |
Y olió Jehová el olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque la imaginación del corazón del hombre es mala desde su niñez; ni volveré más a herir todo viviente, como acabo de hacerlo.
Al que monopoliza el grano, el pueblo le maldecirá; pero habrá bendiciones para la cabeza del que lo vende.
El que da al pobre no padecerá necesidad; mas aquel que aparta los ojos, tendrá muchas maldiciones.
Además, no pongas atención en todas las cosas que se hablen, no sea que oigas a tu mismo siervo vilipendiarte;
Ellos entonces respondieron y dijeron delante del rey: Aquel Daniel que es de los hijos de la cautividad de Judá, no hace caso de ti, oh rey, ni del entredicho que has firmado, sino que hace su petición tres veces al día.
Luego el rey dió orden, y trajeron a aquellos hombres que habían puesto acusación contra Daniel, y los echaron en el foso de los leones, a ellos, a sus hijos y a sus mujeres: y aun no habían llegado al suelo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y quebrantaron todos sus huesos.
¿Quién eres tú que juzgas al siervo ajeno? para con su propio señor está en pie o cae. Mas será mantenido firme, porque poderoso es el Señor para mantenerle firme.
Ten cuidado que no haya en tu corazón el depravado pensamiento de decir: Se va acercando el año séptimo, el de la remisión; y tu ojo sea malo para con tu hermano menesteroso, de modo que no le des, y él clame contra ti a Jehová; pues será pecado en ti.
¶No entregarás a su amo el siervo que huyendo de él, se refugiare contigo.
En seguida dijo David a Saúl: ¿Por qué escuchas palabras mentirosas de hombres, que dicen: He aquí que David procura hacerte mal?
Ahora pues, oiga mi señor el rey las razones de su siervo. Si Jehová te ha incitado contra mí, acepte él una ofrenda; mas si son hijos de hombres, ¡malditos sean delante de Jehová! porque ellos me han expatriado el día de hoy, para que no tenga parte en la herencia de Jehová, diciendo: ¡Véte, sirve a otros dioses!
Le dijo pues David: ¿Podrás conducirme a donde están aquellos merodeadores? Y él respondió: Júrame por Dios que no me matarás, y que no me entregarás en mano de mi amo, y yo te conduciré a esa gente.