A lo cual respondió Azarías, sumo sacerdote, de la casa de Sadoc, y dijo: Desde que se comenzaron a traer las ofrendas a la Casa de Jehová, ha habido bastante para comer, y para saciarnos, y para que sobre muchísimo; porque Jehová ha bendecido a su pueblo: y lo sobrante es esta gran cantidad.
En toda obra que emprendió en lo relativo al servicio de la Casa de Dios, y en cuanto a la ley y los mandamientos, para buscar a su Dios, obró con todo su corazón, y prosperó.
¿Hay acaso cosecha todavía en el granero? No; ni tampoco la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el olivo han producido: pues bien, desde este día os voy a bendecir.
para que venga el levita, que no tiene parte ni herencia contigo, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que habitan dentro de tus puertas, y coman y se sacien; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tu mano que hicieres.