¿Acaso nunca le fué contado a mi señor lo que hizo tu siervo cuando Jezabel mataba a los profetas de Jehová; cómo escondí de los profetas de Jehová cien hombres, cincuenta en una cueva, y cincuenta en otra, y los sustenté con pan y agua?
Proverbios 28:12 - Biblia Version Moderna (1929) Cuando se regocijan los justos, es grande la gloria, pero al ensalzarse los inicuos tienen que esconderse los hombres. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando los justos se alegran, grande es la gloria; Mas cuando se levantan los impíos, tienen que esconderse los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los justos triunfan, todo el mundo se alegra. Cuando los perversos toman el control, todos se esconden. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando triunfan los justos es grande la alegría; cuando ganan los malos, cada uno se esconde. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando el justo triunfa hay gran esplendor, Cuando se yerguen los malvados, la gente se esconde. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando triunfan los justos, hay gran gozo; cuando se alzan los malvados, todos se ocultan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cuando los justos se alegran, grande es la gloria; mas cuando los impíos se levantan, los hombres se esconden. |
¿Acaso nunca le fué contado a mi señor lo que hizo tu siervo cuando Jezabel mataba a los profetas de Jehová; cómo escondí de los profetas de Jehová cien hombres, cincuenta en una cueva, y cincuenta en otra, y los sustenté con pan y agua?
Y él, cuando vió esto, se levantó y fuése, huyendo por su vida; y llegado que hubo a Beerseba, que pertenece a Judá, dejó allí a su criado;
Y al día veinte y tres del mes séptimo Salomón envió al pueblo a sus estancias, alegres y gozosos de corazón por todos los beneficios que había hecho Jehová a David, y a Salomón, y a su pueblo Israel.
Cuando les va bien a los justos se regocija la. ciudad; y cuando perecen los inicuos hay algazara.
Al ensalzarse los inicuos, tienen que esconderse los hombres; mas cuando perecen, se aumentan los justos.
Cuando se aumentan los justos, se regocija el pueblo; mas cuando gobierna el inicuo, el pueblo gime
¡Ay de ti, oh tierra, cuando tu rey es un niño, y tus príncipes hacen comidas por la mañana!
¶Entonces los príncipes dijeron a Baruc: Véte, escóndete, tú y Jeremías y no sepa ninguno en donde estáis.
Entonces mandó el rey a Jerameel hijo de Hamelec, y a Seraya hijo de Azriel, y a Selemías hijo de Abdeel, que prendiesen a Baruc escriba, y a Jeremías profeta; pero los escondió Jehová.
¡RECORRED las calles de Jerusalem, y mirad, y reconoced, y buscad por sus plazas, a ver si podéis encontrar un hombre; si hay uno solo que obre justicia, que busque la verdad; y yo la perdonaré!
Y, padre mío, mira, sí, mira la falda de tu manto en mi mano; que en cortarte yo la falda de tu manto, sin matarte, bien puedes saber y ver que no hay en mi mano maldad ni transgresión alguna; y que no he pecado contra ti, aunque tú estás cazando mi vida para quitármela.