El perezoso mete la mano en el puchero; le cansa tornar a llevarla a su boca.
Mete el perezoso su mano en el plato; Se cansa de llevarla a su boca.
Los perezosos toman la comida con la mano pero ni siquiera se la llevan a la boca.
El flojo mete la mano en el plato, pero le cansa llevarla a la boca.
El perezoso mete su mano en el plato, Y le fatiga aun llevarla a su boca.
El perezoso mete la mano en el plato, pero le cansa llevarla a la boca.
El perezoso esconde su mano en su seno; se cansa de llevarla a su boca.
Y pesóle a Jehová el haber hecho al hombre en la tierra, y afligióse en su corazón.
El perezoso mete la ameno en el puchero, y ni aun a su boca la vuelve a llevar.