Como la puerta gira sobre su quicio, así también el perezoso se vuelve en su cama.
Como la puerta gira sobre sus quicios, Así el perezoso se vuelve en su cama.
Así como la puerta gira sobre sus bisagras, el perezoso da vueltas en la cama.
La puerta da vuelta sobre sus goznes, y el flojo, sobre su lecho.
Como la puerta gira sobre su quicio, Así el perezoso en su cama.
La puerta gira sobre sus goznes, y el perezoso en su cama.
Como la puerta gira sobre sus quicios; así el perezoso da vueltas en su cama.
La mano de los diligentes señoreará; mas el perezoso estará sujeto a trabajos forzosos.
El perezoso ni aun asará lo que ha cazado; pero la riqueza más preciosa de un hombre es la diligencia.
¡Un poco más de sueño, un poco más de adormecimiento, un poco más de cruzar las manos para dormir;
¡Vé a la hormiga, oh perezoso, considera sus caminos, y sé sabio!
que no seáis indolentes, sino imitadores de aquellos que, por medio de la fe y la paciencia, heredan las promesas.