El camino del necio es acertado en sus propios ojos; pero el que escucha el consejo es sabio.
Proverbios 26:12 - Biblia Version Moderna (1929) ¿Ves a un hombre sabio en su propio concepto? más esperanza hay de un insensato que de él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Hay más esperanza para los necios que para los que se creen sabios. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Ves a ese hombre que se tiene por sabio? Más se puede esperar de un tonto. La Biblia Textual 3a Edicion ¿Has visto a alguien sabio en su propia opinión? Pues más se puede esperar de un necio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Has visto un hombre que se tiene por sabio? Más cabe esperar de un necio que de él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él. |
El camino del necio es acertado en sus propios ojos; pero el que escucha el consejo es sabio.
¿ves a un hombre diligente en sus negocios? se presentará delante de los reyes; no estará en presencia de hombres de baja esfera
Más sabio es el perezoso en su propio concepto, que siete hombres que saben dar razón de sí.
Responde al insensato según su necedad; para que él no sea un sabio en su propio concepto.
Sabio en su propio concepto es el hombre rico; mas el pobre que tiene inteligencia le escudriña.
El que confía en su propio corazón es un insensato; pero el que procede sabiamente será librado del mal.
¿Ves a un hombre que es precipitado en sus palabras? más esperanza hay de un insensato que de él.
¡Ay de los que son sabios a sus propios ojos, y entendidos en su mismo parecer!
¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Dicen ellos: El primero. Jesús les dice: En verdad os digo, que los publicanos y las rameras os van delante al reino de Dios.
El fariseo se puso en pie, y oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias que no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni siquiera como este publicano.
Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: ¿ves a esta mujer? Yo entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha limpiado con sus cabellos.
Díjoles Jesús: Si fuerais ciegos no tendríais pecado: ahora empero decís: Nosotros vemos; por tanto, vuestro pecado permanece.
Sed de un mismo ánimo entre vosotros. No penséis en cosas altas, sino acomodaos a las que son humildes. No seáis sabios en vuestro propio concepto.
Por cuanto tú dices: ¡Rico soy y me he enriquecido, y no tengo necesidad de nada! y no sabes que tú eres un desdichado, y miserable, y pobre, y ciego y desnudo;