¡Cuán dulces a mi paladar son tus dichos; más dulces que la miel a mi boca!
Proverbios 24:13 - Biblia Version Moderna (1929) Come, hijo mío, la miel, porque es buena, y el panal es dulce a tu paladar. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, Y el panal es dulce a tu paladar. Biblia Nueva Traducción Viviente Come miel, hijo mío, porque es buena, y el panal es dulce al paladar. Biblia Católica (Latinoamericana) Come miel, hijo mío, porque es bueno; la miel es suave al paladar. La Biblia Textual 3a Edicion Come miel hijo mío, pues es buena, Sí, el panal es dulce a tu paladar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Come miel, hijo mío, que es buena: el panal es dulce a tu paladar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, y del panal que es dulce a tu paladar: |
¡Cuán dulces a mi paladar son tus dichos; más dulces que la miel a mi boca!
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro fino; dulces también, más que la miel y que las gotas que destilan los panales.
Las palabras de dulzura son como un panal de miel, suaves al alma y saludables a los huesos.
¿Has hallado miel? come sólo cuanto te baste; no sea que te ahites con ella, y la vomites.
El comer mucha miel no es bueno; y así el escudriñar los hombres su propia gloria no es gloria.
El alma saciada desdeña el panal de miel; pero al alma hambrienta todo bocado amargo es dulce.
Tus labios destilan gotas de miel, oh esposa mía, miel y leche hay debajo de tu lengua; y el olor de tus vestidos es como el olor del Líbano.
¡HE venido a mi jardín, hermana mía, esposa mía; he cogido mi mirra con mi bálsamo; he comido mi panal con mi miel; he bebido mi vino con mi leche! ¡Comed, oh amigos, bebed, sí, bebed con largueza, mis bien amados!
Requesones y miel comerá, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno;
Empero Juan mismo tenía su vestido de pelos de camello, y un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre.
Y apoderándose de ella, la tomó en sus manos, y siguió andando y comiendo hasta que alcanzó a su padre y su madre, a quienes dió de ella; y ellos comieron: pero no les dijo que del cuerpo del león él había arrancado aquella miel.
Mas Jonatán no había oído cuando su padre juramentó al pueblo; por lo cual extendió la punta de una vara que tenía en la mano, y la metió en un panal de miel, y se llegó la mano a la boca; y fueron aclarados sus ojos.